Entre Juana Pepa y Maria de la Orden no podría existir mejor sintonía. Las reunimos en una finca familiar de la primera, rodeadas de caballos y árboles, y su complicidad quedó clara desde el minuto uno mientras, entre risas, ponían juntas las mesas, compartían comida o intercambiaban la ropa que más les gustaba de la selección hecha por la estilista. Una amistad que ha culminado en una colección de mesa -una de sus grandes pasiones compartidas- que ve ahora la luz y que promete ser la primera de muchas.
-¿Cómo surgió la idea de crear esta colección conjunta?
-Juana Pepa: Un día Maria me invitó a comer a su casa en París . Vi que su mantel y servilletas eran muy lindos, así que le pregunté de dónde eran y me dijo que los había hecho ella. Sin pensarlo, le propuse hacer una colección juntas basándome en sus diseños. ¡Y le encantó la idea!
“Maria es la persona más generosa y dulce de este planeta. Eleva a todos los que se cruzan por su camino... ¿Qué más podría decirte?” (Juana)
-Maria de la Orden: Sí, surgió de una manera muy espontánea. Siempre había pensado en lanzar una línea de mesa porque es algo que me encanta, ¿y qué mejor ocasión que esa?
-Habladme de cómo fue el proceso creativo.
-J.P.: Desde aquel mismo momento empezamos a pensar en una colección para este invierno. Fuimos a ver a proveedores, a buscar inspiraciones, a elegir colores que nos apetecían para los meses de frío... Queríamos que fuese una colección donde todo pudiera ir con todo. Lo del mix and match era fundamental para nosotras.
“Me gusta que Juana tenga las ideas tan claras y su determinación. Nos complementamos muy bien, todo es muy fácil entre nosotras” (Maria)
-M. de la O.: Sí, ¡fue todo muy rápido! Se puede decir que lo básico lo fijamos en una comida. A partir de ahí, empezó un intercambio de ideas, de propuestas de telas...
-Maria, ¿qué es lo que más te gusta de trabajar con Juana?
-La conozco desde hace tiempo, es mi amiga y eso siempre facilita las cosas. Me gusta que tenga las ideas tan claras y su determinación. Nos complementamos muy bien, todo es fácil entre nosotras.
-¿Y a ti de trabajar con Maria, Juana?
-Maria es la persona más generosa y dulce de este planeta. Eleva a todos los que se cruzan por su camino…. ¿Qué más podría decirte?
“Un día Maria me invitó a comer a su casa en París. Vi que su mantel y servilletas eran muy lindos, así que le pregunté de dónde eran y ¡me dijo que los había hecho ella!”, dice Juana
-¿Cómo os gustan, personalmente, las mesas?
-M. de la O.: Siempre -desde que era pequeña- me ha encantado poner mesas, es algo que he visto en mi casa toda mi vida. Me gusta que “digan algo”; el estilo da un poco igual, pero deben de adaptarse al momento y las circunstancias. Lo importante es la personalidad y ese punto de elegancia que siempre debe presidirlas.
-J.P.: A mí me gusta que tengan un punto muy relajado y desenfadado, con un toque vintage. Era muy importante para nosotras animar a la gente a mezclar y usar un mantel y una servilleta distinta juntos. Que la mesa fuera divertida y auténtica.
-¿Cómo os imagináis usando la colección en vuestras casas?
-J.P.: Me imagino usándola a diario, no me cansa porque son colores clásicos. En Navidad seguramente pondré una mesa muy larga, con el mantel rojo de rayas y mucho verde encima.
-Maria, tú tienes tu propia firma, La Veste, Maison Ola, Table nº7... No paras. ¿Cómo llegas a todo?
-Robándole horas al día y con dificultad, la verdad. Detrás de todo ello hay mucha pasión, pero también esfuerzo, dedicación y un gran equipo.
“Como todos los años, pasaré la Navidad en Uruguay; allí nos juntamos toda la familia y amigos. Hace calor y la Navidad en verano es muy alegre”, dice Juana.
-Y acabas de ser madre; ¿cómo estás viviendo este primer año con tu bebé?
-Muy bien, ilusionada y feliz con mi niña. Descubriendo cada día algo nuevo. La verdad es que en el mundo actual no resulta fácil compaginar la vida profesional con la familiar. Yo estoy aprendiendo a decir que no a las cosas que no son tan importantes para pasar más tiempo con mi familia. Y estoy muy feliz y orgullosa por ello.
-Juana, acabas de presentar tu tercer libro ya, The Good Host. ¿Qué vendrá después?
-Otro libro, ¡seguro! Tengo muchas ideas en la cabeza. Además, llegará otra colección para primavera con Maria.
-Háblanos de este lugar en el que estamos fotografiando.
-Es una finca en la que me gusta pasar tiempo con mis niños. Nos gusta la naturaleza y los caballos, y aquí tenemos todo ello. Me gusta el campo en general y el de España es maravilloso. Sienta bien volver.
“Estoy ilusionada y feliz con mi niña. No resulta fácil compaginar la vida profesional con la familiar y estoy aprendiendo a decir que no a las cosas que no son tan importantes”, dice Maria
-Ambas sois muy de campo, ¿cómo pasaréis las Navidades?
-M. de la O.: Yo las voy a pasar en el campo, tranquila, disfrutando de mi familia...
-J.P.: Yo, como todos los años, me voy a Uruguay y allí nos juntamos familia y amigos. Hace calor y la Navidad en verano es muy alegre. Somos muchos, bailamos, comemos y la pasamos muy bien. ¡Estoy deseando que llegue!
Una mesa relajada
- El campo en tu mesa: “Me gusta que siempre haya flores en mi mesa, pero nunca compro centros hechos, sino montones de flores de temporada y las corto y mezclo yo misma. Me gusta que parezcan recién cogidas del campo”, dice Juana.
- Con lo que tengas a mano: “No hace falta que te gastes un dineral en adornos. Utiliza frutas de temporada como caquis o granadas. El resultado no falla, y menos aún si las combinas con frutos secos como nueces y castañas para la temporada de frío”, sigue.
- ‘Mix & match’ radical: “¡También me gusta que nada haga juego con nada! Hay que atreverse a mezclar texturas. No dudes en combinar servilletas distintas con un mantel diferente. Si le pones un poco de arte, el resultado es muy auténtico”, concluye.
Algo en común
Inspirados por el estilo de Juana y Maria para un día de campo, recreamos una Navidad relajada y rústica pero llena de encanto y de ratitos de celebración junto a nuestras personas preferidas.