Con su cámara a cuestas y los pinceles siempre a mano, Belén Hostalet se ha convertido en una de las prescriptoras más populares de nuestro país. Han pasado nueve años del viaje a Hawái que hizo despuntar su perfil de Instagram y cambió el rumbo de su vida. Atrás queda el futuro que se dibujaba ante ella en el mundo de las finanzas como estudiante de Económicas. Casi una década después de que decidiera tomar el camino, por entonces emergente, de las redes sociales, se ha posicionado como un referente de moda y estilo de vida con miles de seguidores.
Un salto, paradójicamente sin red, que la ha llevado a ejercer de embajadora de Louis Vuitton y crear su propia marca de ropa deportiva, Manola. Ahora reside en un precioso apartamento de Barcelona junto a su pareja, el empresario Alejandro Porras, y su bebé Andrea y su agenda es un verdadero encaje de bolillos. Con el árbol puesto y la casa decorada, nos habla de sus primeras Navidades siendo tres.
-Nos recibes en tu hogar, ya preparado para la Navidad. ¿Cómo disteis con esta casa en el centro de la Ciudad Condal
-Estuve mucho tiempo buscando, pero sin prisa por mudarme, y di con esta perla, que además quedaba a una calle de mi antiguo piso. La visitamos y nos enamoró a todos, incluyendo a mis padres, a los que llamé para que me ayudaran a tomar la decisión.
-¿Qué es lo que andabais buscando?
-Más espacio y, sobre todo, luz. Si algo tiene este apartamento, e incluso me atrevería a decir que le sobra, es luz. Al final es lo que hace que un hogar sea acogedor e inspirador, y eso es fundamental para mi trabajo. También nos encandilaron los techos altos, las vidrieras antiguas de color verde y la majestuosa puerta de entrada.
“Estas Navidades nos hacen especial ilusión porque todos estamos muy volcados con Andrea. Las pasaremos en familia y subiremos unos días a la montaña”
-¿Dirías que tu estilo a la hora de vestir y decorar coinciden?
-Creo que sí, en ambos casos soy bastante minimalista y elegante. Me gustan mucho los tonos neutros y combinar maderas con cristal e intento tener la casa lo más despejada posible, aunque ahora con el peque se complica un poco y las cosas se acumulan. De vez en cuando, me atrevo a meter alguna pieza rompedora (un jarrón, una vela, un cuadro...) que ponga la nota de color.
-¿Cómo fue la puesta a punto? ¿Hicisteis algún tipo de reforma?
-El piso estaba en perfectas condiciones y no hizo falta hacer reforma. Simplemente, lo pintamos e hicimos nuestro. Siempre que me he mudado lo que más feliz me hace es imaginar los espacios y decorarlos. Conforme pasa el tiempo, los vas cambiando y añadiendo detalles.
-El pasado enero dabais la bienvenida a vuestro primer hijo. ¿Cómo se presentan las fiestas junto al benjamín?
-Tanto Alejandro como yo somos muy familiares, así que el plan no va a ser muy diferente al de nuestras últimas Navidades: reunirnos, pasar tiempo juntos, subir unos días a la montaña... Este año nos hacen especial ilusión porque Andrea está a punto de cumplir un año y todos estamos muy volcados en él.
-¿Qué es lo que más te entusiasma de esta época?
-Me encanta la entrada del frío y lo que conlleva. En verano hace tanto calor y surgen tantos planes que acabas sintiendo un poco de FOMO si te quedas en casa, algo que no pasa en invierno, cuando oscurece pronto y te apetece estar en el sofá con una luz tenue y un buen libro. Soy mucho de sopas y de cremas. Me chifla ese momento cozy y calentito en casa. Y cuando a eso le sumas familia y amigos, es lo más.
“Vamos a pasar Nochevieja en Puigcerdà. Hemos cogido una casita en la montaña y nos apetece hacer excursiones, estar debajo de la manta y en contacto con la naturaleza”
-¿Hay alguna tradición que te apetezca inculcarle a Andrea?
-No tenemos ninguna más allá de juntarnos la noche del 24 de diciembre. Este año vamos a pasar Nochevieja en Puigcerdà. Hemos cogido una pequeña masía en la montaña y nos apetece mucho hacer excursiones con el peque, estar debajo de la manta con él y rodearnos de naturaleza.
-¿Te gusta ejercer de anfitriona?
-¡Me encanta! Cuando lo pienso con distancia y quedan unos días, digo: “Uf, en menudo follón me he metido”, pero luego lo disfruto mucho. Siempre me ha gustado dar, poner la mesa, cocinar... Eso lo he heredado de mi madre, que es la anfitriona por excelencia.
-¿Cuáles son tus imprescindibles a la hora de montar una mesa?
-Diría que decorarla con flores en tonos granate en sintonía con los colores de la estación navideña, que es otro truco que también le copio a mi madre. Pero, sobre todo, me obsesionan las velas.
-Siendo pescetariana, ¿cuál es tu menú favorito para estas fiestas tan señaladas?
-El famoso atún encebollado de mi madre, que es una delicia y solo con mencionarlo se me hace la boca agua (risas). Yo suelo llevar un tartar de atún, que me sale muy rico, y tampoco falta una buena ensalada, que en mi casa somos muy de verde. Y para el resto, jamóny unos quesos.
“Me encanta la entrada del frío, cuando lo que apetece es estar en el sofá con un libro. Soy mucho de sopas y cremas, y me chiflan esos momentos cozy”
-Sigues recurriendo a las cámaras analógicas para crear tus contenidos y son muchos los modelos que tienes repartidos por tus estanterías. ¿En qué otras cosas eres de la vieja escuela?
-La fotografía es, junto a la pintura, de las pocas cosas en las que soy muy old school. Yo pinto al óleo, que es un proceso más delicado frente a otros métodos más rápidos y abstractos.
-¿Y de dónde viene tu pasión por esta disciplina artística?
-Recuerdo que, ya de pequeña, me gustaba calcar fotos mías, de mi hermano o de mis primos. Luego me apunté a clases durante muchos años. Pintar es algo que me funciona muy bien para desconectar y curar la ansiedad. Es casi como una forma de meditación.
“Soy bastante minimalista. Me gustan los tonos neutros, combinar la madera con cristal y tener la casa despejada, aunque ahora con el peque eso se complica”
-Al final, todos tus intereses entroncan con la creatividad y la Navidad es la estación más creativa del año. ¿Cómo la vives?
-Para mí es una época de descanso. Viniendo de un período fuerte de trabajo, la uso para reposar, leer, estar en familia... Para crear también, pero más enfocada a plantearme nuevos objetivos y proyectos y pensar en cómo cumplirlos.
-¿Haces vida de barrio?
-Muchísima. Vivo en una zona muy céntrica y tengo mis lugares favoritos.
-Si tuvieras carta blanca para crear la velada navideña de tus sueños, ¿cómo sería y a quién invitarías?
-Estoy contenta con mis Navidades tal y como son. No me imagino otro plan que no sea quedar con mi familia, más ahora con el peque, y con mis mejores amigos.
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