La diseñadora Ynés Suelves acaricia a su perro Kenzo, un border collie merle, mientras se prepara para la sesión de fotos. Ella y su madre, la artista y condesa de Villaumbrosa María Osorio y Bertrán de Lis, conocida como la Beltraneja en Instagram, quieren que tanto Kenzo como Electra, la galga adoptada por María, aparezcan en alguna foto. Son parte de la familia. La suya se reúne todos los años por Navidad, especialmente en Nochebuena, alrededor de una gran mesa que prepara la abuela paterna.
“El 24 es muy especial para nosotros. Mi abuela paterna celebra una gran cena y nos hacemos la misma foto familiar en la escalera todos los años”
Ynés Suelves, cuyo nombre se ha consolidado como una de las creadoras más solicitadas de los últimos tiempos, empezó estudiando en una escuela de París que abrió sucursal en Madrid durante unos años. “Venían los profesores desde allí todas las semanas. Tuve muchísima suerte porque fueron mis primeros grandes maestros. En Madrid no me sentí muy comprendida, y Londres era el lugar con el que más me identificaba. Sin pensarlo, me metí en el Istituto Marangoni, donde disfruté cada segundo. Siempre digo que volví a nacer en Londres”, cuenta Ynés desde su taller en el centro de Madrid , en el que ella y su madre, con la que trabaja mano a mano, nos reciben listas para celebrar.
“Tenemos una manera muy especial y única de trabajar. Como siempre digo, empezamos con una conversación, un brainstorming, ponemos todo sobre la mesa, hacemos búsquedas y nos empapamos del tema. Una vez hecho todo el research, va saliendo solo; mi madre se pone a pintar y yo me pongo a hacer toiles”, relata. Ynés confiesa que no es una diseñadora convencional a la que le guste dibujar figurines. “Prefiero ir creando volúmenes directamente y verlo en 3D. Siempre he dado por hecho que me dedicaría a la moda. Nunca he logrado recordar el porqué ni el cuándo. Mi familia siempre me lo ha dicho y me ha empujado a ello”. En su caso, su madre ha sido una gran influencia. “Siempre he estado muy unida a ella; es pura creatividad, mi inspiración y motivación. Mi familia en general es creativa, aunque no se dediquen a ello. Mi hermana es matemática y es de las personas más creativas que conozco”, explica Ynés.
“Mi gusto por la noche de Reyes viene de mi padre [duque de Alburquerque y jefe de la Casa de Don Juan de Borbón]; regalábamos juguetes a los niños y poníamos nuestro zapato más elegante en el salón”, María Osorio
Ambas son amantes de estas fechas. Cada 24 de diciembre la abuela paterna de Ynés celebra una cena familiar en su casa. “Es un gran día para todos nosotros. Solemos cenar consomé, capón, salmón con algún acompañamiento de arroz o patata y nunca falta un toque de comida peruana, ya que mi familia vivió muchos años en Perú”. Al menú se une una tradición que nunca falla. “Nos hacemos la misma foto familiar en la escalera todos los años y soplamos las velas de mi prima Blanca porque es su cumpleaños”, añade Ynés. María nos cuenta que fue una antepasada suya, la princesa Sofía Troubetzkoy, mujer del marqués de Alcañices, la que instauró la tradición del árbol de Navidad en España. Este año, ella pasará las Navidades en Vietnam, ya que su hijo, es “el Juan Valdés de Vietnam” (trader de café en el país asiático).
“Me encanta la idea, pero van a ser muy distintas. Me gusta la noche de Reyes. Mi padre [duque de Alburquerque y jefe de la Casa de Don Juan de Borbón hasta la muerte de este], nos hacía tener mucha ilusión; regalábamos juguetes a los niños y poníamos nuestro zapato más elegante en el salón”, cuenta María. Le gustan las mesas muy sencillas, decorar con mucho verde y los colores tradicionales. “En algunas cosas soy muy moderna pero en esto soy muy clásica”. ¿Y el menú? “Un buen consomé, un pavo con castañas y un christmas pudding que me recuerda mucho a mi padre”.