Escuela de salud: Carla Zaplana, alimentar las emociones

Carla Zaplana nació en la Costa Brava, concretamente en el Empordà, y siempre ha vivido muy en contacto con la naturaleza, rodeada de sus bosques y playas, y viendo muy de cerca los vegetales de la huerta y los distintos árboles frutales en la casita de madera de sus abuelos, donde pasaba todos los fines de semana y los veranos de su niñez. “Mis cuatro años de universidad los hice en Barcelona y recién graduada inicié mi aventura en el extranjero. Hice las maletas y crucé el charco para ir a vivir a Estados Unidos, país en el que residí ocho años y donde inicié mis estudios sobre una nutrición basada en plantas y más holística, aquella que concibe la mente, las emociones y la espiritualidad como parte de la salud completa”, explica Carla.

Graduada en Nutrición y Dietética, ha viajado por 38 países y ha conocido distintas culturas gastronómicas y su relación con el bienestar total. En la India consiguió un certificado en medicina ayurvédica y tras 16 meses viviendo en el Valle Sagrado de los Incas, Perú, donde le pilló el confinamiento, en junio de 2021 decidió regresar a México, donde ya había residido, para seguir con su vida profesional e integrar todo lo aprendido en su día a día en un mundo más cosmopolita, y desde allí seguir compartiendo.

“A las mujeres nos guía el ciclo lunar y a los hombres el ciclo solar. Esto afecta a nuestra energía, actitud, apetito y emociones”

© Juan y Mariana Nazábal

 “Actualmente vivo en Valle de Bravo, en México”, nos cuenta; y se nota en su manera dulce de usar el castellano. Desde “chiquita” siempre le han fascinado los colores y sabores de la fruta y hacer “experimentos en la cocina” mezclando alimentos. Ya de adolescente, admite que empezó a investigar cómo lo que comemos impacta en nuestros niveles de energía. “Mi sol en Capricornio me quería llevar a una carrera enfocada en los negocios, pero a la hora de registrarme en la Universidad ganó mi luna en Virgo y ese sentimiento de nutrir, cuidar y aprender a automaternarme”, explica. De esta forma se especializó en lo que ella denomina la nutrición funcional. Formada en California y Nueva York como coach de nutrición holística y experta en alimentación basada en vegetales, ha escrito más de cinco libros sobre ayuno intermitente, sobre los que realiza consultas online.

“La nutrición funcional es aquella que no solo busca un estado ausente de enfermedad, sino también que estemos en los rangos óptimos de salud, apoyándonos en suplementos y adaptógenos”, cuenta Carla, quien define su trabajo como un acompañamiento en procesos de transformación y autoconocimiento a través de la nutrición de todos los sentidos, sobre todo el de las emociones. “Es una manera de, a través de la alimentación consciente, encontrar el bienestar para tu cuerpo, mente y emociones. Utilizando sesiones individuales, te guío para transformar tu relación con la comida, convirtiéndola en tu aliada en procesos de sanación, reequilibrio y liberación y en la búsqueda de energía y confianza en ti y en la vida. Los alimentos pueden ayudarnos a modificar nuestro estado de ánimo, nuestras emociones, cómo nos sentimos y cómo vemos el mundo”, detalla.

En sus consultas mezcla la nutrición con el Ayurveda, las técnicas de ayuno y depuración del cuerpo, la respiración, la meditación, la biodescodificación (un tipo de medicina alternativa que busca el origen metafísico de las enfermedades) y mucho “cariño y empatía”, responde al preguntarle sobre su trabajo diario. La nutricionista, que está enfocada en la creación de su academia online, la organización de talleres y retiros en distintas partes del mundo, la gestión de sus redes sociales y la escritura de su octavo libro, cree firmemente que las mujeres y los hombres se tienen que alimentar de forma distinta. “Las mujeres seguimos un ciclo lunar y los hombres un ciclo solar, con lo que nuestros niveles hormonales son muy diferentes. Este afecta a nuestros niveles de energía, actitud, apetito y emociones”, concluye.

Mi menú diario

• Desayuno: “Té verde o una infusión de boldo, frutos rojos o gordolobo”.
• Media mañana: “Un superbatido con hojas verdes, brotes de alfalfa, leche vegetal de coco o almendra, una cucharada de proteína vegetal, cacao en polvo, ashwagandha, espirulina, unos nibs de cacao, semillas de cáñamo y coco rallado”.
• Comida: “Ensalada de lentejas, aguacate, nueces, aceitunas y tomate deshidratado y otra de hojas verdes, tomate, zanahoria, rabanillo y alguna otra hortaliza de temporada”.
• Merienda: “Unas frambuesas, arándanos o nueces”.
• Cena: “Una crema de verduras y, de segundo, hummus con sticks de vegetales o unos tacos con baba ganoush y vegetales guisados o sancochados”.

Mis favoritos en la cocina

• Tres cosas que no deberían faltar nunca en la cocina: “Un buen filtro de agua, una batidora y un buen cuchillo”.
• El mejor consejo en la cocina: “Dejarse llevar por la imaginación y no seguir ninguna receta. Confía en tus gustos y habilidades. Haz lo que te plazca”.
• Una manía o costumbre a los fogones: “Siempre uso el mismo fogón, no cambio. Aunque haya cuatro o seis en la cocina”.
• Herramienta o gadget de cocina predilecto: “Sin duda mi VITAMIX (batidora)”.
• Último descubrimiento: “El tahini me vuelve loca; lo incorporo en todas las recetas”.

Pad thai

© Juan y Mariana Nazábal

Ingredientes (para 2 personas):

● 200 g de fideos de arroz ● 2 cucharadas de aceite vegetal ● 1 cebolla morada, cortada en juliana ● 2 dientes de ajo, picados ● 1 zanahoria, cortada en juliana ● 1 pimiento rojo, cortado en juliana ● 1/2 brócoli ● 100 g de brotes de soja● 100 g de tofu ecológico firme, cortado en cubos● 2 cucharadas de salsa de tamari ● jugo de 1 lima● cacahuetes tostados, picados ● menta fresca picada● sal al gusto

Elaboración

1. Cocina los fideos de arroz según las instrucciones del paquete y reserva.
2. Calienta el aceite vegetal en un wok o sartén grande a fuego medio-alto.
3. Agrega la cebolla y el ajo, y saltea durante unos minutos hasta que estén dorados.
4. Añade la zanahoria, el pimiento rojo, el brócoli, los brotes de soja y el tofu.
5. Cocina por unos minutos hasta que las verduras estén tiernas.
6. En un tazón aparte, mezcla la salsa de tamari y el jugo de lima.
7. Agrega los fideos cocidos a la sartén junto con la mezcla de salsa preparada.
8. Remueve bien para que todos los ingredientes se mezclen y se calienten.
9. Prueba y ajusta la sazón con sal si es necesario.
10. Sirve el Pad Thai en platos individuales y decora con cacahuetes tostados y menta fresca picada.