Hace 15 años que el estudio hoy formado por Alejandro Briones y Jorge Aguado, In Design, abrió sus puertas, y en este tiempo no han dejado de aprender de todos y cada uno de los proyectos que han llevado a cabo. Unas lecciones -enfocadas sobre todo en un personal uso del color y la iluminación- que pueden verse a la perfección a través de uno de sus últimos proyectos: un piso de 500 m2 alojado en el histórico barrio madrileño de Chamberí y destinado a una familia con cinco hijos. Todo un reto del que salieron airosos.
“El objetivo fue confeccionar una casa a la exacta medida de los clientes. Optamos, de acuerdo con ellos, por una propuesta arriesgada pero al mismo tiempo elegante, que resultara novedosa en cuanto a colorido sin perder de vista la comodidad y la funcionalidad”, explica Alejandro Briones, orgulloso del resultado. “En este proyecto, las piezas -en su mayoría del siglo XX- proceden de diferentes partes del mundo, principalmente de Europa y EE. UU. Los clientes, grandes aficionados al mundo del arte, confiaron en nosotros para la creación de prototipos de mobiliario así como para el asesoramiento, tanto en pintura como en escultura, con una propuesta moderna y exclusiva”.
Para ello contaron también con el consejo de la marchante Pia Rubio, que junto a la interiorista especializada en espacios infantiles Bárbara Chapartegui, ayudó a Briones a culminar uno de los proyectos más importantes de su carrera.
Estilo propio
- Luz a medida
“Trabajamos en un delicado proyecto de iluminación con la finalidad de crear ambientes relajados partiendo de una disposición simétrica de luces indirectas”.
- Original
“Para dotar al piso de mayor personalidad decidimos tratar el parqué existente que presentaba un color indefinido y que no transmitía ninguna energía aplicándole un tratamiento de negro profundo con tres capas de teñido”.
- El homenaje
“También intentamos replicar los elementos originales de la vivienda de principios del siglo XX, tales como artesonados, puertas y panelados que se habían ido eliminando”.