Teresa Carles y Mar Barri: lujo flexiteriano

Teresa Carles y su hija Mar Barri son las manos y las ideas de  Flax and Kale , un restaurante que nació en Barcelona y ya se ha convertido en un lugar imprescindible para los vegetarianos, veganos y flexiterianos también en su sede de Madrid. “La verdad es que mi primer contacto con el mundo de la hostelería y el vegetarianismo fue un poco una locura de juventud. Conocí muy joven a mi marido, Ramón, quien también estaba inmerso en este mundo más natural y alternativo. Él era muy emprendedor y fue quien propuso abrir un restaurante vegetariano en Lleida. Te estoy hablando del año 1979 y, para entonces, era una apuesta muy arriesgada. Yo desde el principio me puse en cocina y aprendí de manera autodidacta con libros que pedía que me trajeran de Londres, donde había mucho movimiento”, cuenta Teresa sobre sus primeros pasos en la cocina   plant based  .

Poco a poco, al ir aprendiendo más y cocinando cada día, fue generando una propuesta propia, basada en la mezcla de estilos y siempre teniendo como referencia la cocina mediterránea que había conocido en su casa. “Así nació mi versión de cómo entendía la cocina vegetariana. Nunca he olvidado que lo más importante es disfrutar comiendo”. Su propuesta es una dieta basada en frutas y verduras, sana y con mucho sabor. “Me he cansado de escuchar que comer vegetariano es soso, aburrido y estricto”.

© María Algara

Su propósito ha sido demostrar que comer más vegetal y saludable puede y debe ser muy sabroso y placentero. “No creo que sea necesario volverse vegetariano para gozar de buena salud, pero sí es fundamental equilibrar y apostar mucho más por el consumo de vegetales, granos integrales, frutos secos, legumbres y frutas”, aconseja Teresa, responsable de la carta de Flax and Kale. Para Mar Barri, hija de Teresa, tener unos padres con un restaurante vegetariano en los años 80 era bastante raro. “Tanto como mis desayunos y meriendas, ya que eran distintos y para nada comía bollería industrial… Pero bastaba con invitar a amigos a comer para que se dieran cuenta de que nuestra oferta era muy normal, rica y placentera”.

Asegura que sus padres siempre han tenido las cosas muy claras y, cuando eran pequeños, ofrecían solo comidas y nada de cenas. De esta manera, la conciliación familiar era óptima y podían pasar mucho tiempo juntos. “Tener una madre tan volcada en la cocina saludable es una gran suerte, ¡no te imaginas lo bien que se ha comido en casa toda la vida!”, explica Mar. “Toda mi niñez está relacionada con la vida profesional de mis padres: desde hacer los deberes en la mesa mientras ellos preparaban el menú de cada día, a compartir las comidas con clientes que venían asiduamente y que se convirtieron en parte de la familia. Cuando mi madre tenía tiempo me encantaba que me enseñara a enrollar canelones o a hacer zumos frescos en la licuadora combinando frutas y verduras. Para mí era como un juego más”, concluye Mar.

Mi menú diario

• Desayuno: “Fruta y pan de masa madre con aguacate”.
• Media mañana: “Una kombucha, refresca, aporta energía ¡y nos encanta!”.
• Comida: “Shakshuka, un plato de Oriente Medio a base de huevos y salsa de tomate con verduras cuyo sabor nos transporta a nuestro pueblo”.
• Cena: “Una ensalada con algo de proteína (tofu, huevo duro, algas...). O una verdura al vapor o una crema de hortalizas (judías, acelgas, col, brócoli, coliflor, calabazas, calabacines). Siempre con aceite de oliva y un poco de levadura nutricional o alguna semilla”.

Nuestros favoritos en la cocina

• Tres cosas que no deberían faltar nunca en la despensa: “Un buen aceite de oliva, frutas y verduras de temporada y especias de todas las partes del mundo para personalizar las recetas”.
• El mejor consejo en la cocina: “Ponle mucho amor y cariño a lo que hagas. Las energías se transmiten”.
• Una manía o costumbre a los fogones: “Hacer varias cosas a la vez… El tiempo es oro”.
• Herramienta o gadget de cocina predilecto: “Un microplane o rallador fino para rallar trufa encima de la pasta, queso parmesano, piel de limón o naranja, virutas de chocolate, coco, ajos...”.
• Último descubrimiento: “El konjac, un tubérculo de origen asiático que es pura fibra. Es un sustituto del arroz o de la pasta sin hidratos de carbono, con pocas calorías, mucha fibra y muy saciante”.

Tartar de nectarinas, aguacate y tomate semiseco

© María Algara

Ingredientes (para 4 personas)

● 4 nectarinas maduras o melocotones amarillos ● 2 aguacates ● 100 g de tomate semiseco ● 100 g de cebolla tierna ● 150 mg de pepinillos ● 15 g de alcaparras ● 1 diente de ajo (o al gusto) en rodajas ● 3 huevos ● 50 g de queso tierno ● sal ● pimientaPara el aliño: ● 1 cucharada de mostaza antigua ● 1 cucharada de salsa de soja ● 1 cucharada de zumo de limón ● 2 cucharadas de aceite de oliva ● tabasco al gusto ● sal ● pimienta

Para decorar: ● caviar de algas ● germinados ● sésamo

Elaboración

1. Pelas y cortas a daditos del mismo tamaño la nectarina y el aguacate.
2. Bates todos los ingredientes del aliño a mano o con batidora hasta conseguir una salsa homogénea y reservas.
3. Picas fino el tomate semiseco, la cebolla, los pepinillos, las alcaparras y el ajo.
4. Mezclas todos los ingredientes secos con el aliño y montas con la ayuda de un aro.
5. Para terminar, decoras con el caviar de algas, los germinados y el sésamo.