Tras más de dos décadas lejos de Asturias, la diseñadora Celia B decidió durante la pandemia volver a su hogar. “Era el momento de echar raíces más cerca de mi familia...”, asegura ella desde su luminosa casa-estudio en Oviedo. En los últimos años, mientras residía en Shanghái, había puesto en marcha una colorida firma que no tardó en dar la vuelta al mundo y que ha conseguido poner hoy a la pequeña ciudad en el mapa fashion. Todos allí la recibieron con los brazos abiertos.
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“Durante la pandemia decidí que era el momento de echar raíces más cerca de mi familia...”
En su casa, como en sus colecciones, todo refleja a la perfección su propio estilo. “Siempre he visto mi marca como algo global. Me encanta la decoración, y como decía Hundertwasser, ‘nuestras casas son otra piel más de nuestro cuerpo’. Lo mismo que diseño ropa que refleja mi personalidad, creo objetos para el hogar: lámparas, vajillas, mantelería, cojines, sábanas…”. Un universo lleno de color que contrasta con la histórica arquitectura que la rodea. “Me encanta que este sea uno de los edificios más antiguos de Oviedo, justo en el lugar donde se fundó la ciudad. También que conserve los suelos de castaño de 300 años de antigüedad, las vigas, los dinteles de piedra y las herrerías góticas de las ventanas”. Un mix entre historia y modernidad que refleja también una ciudad en plena ebullición.
“Como decía Hundertwasser, ‘nuestras casas son otra piel más de nuestro cuerpo’. Lo mismo que diseño ropa que refleja mi personalidad, creo objetos para el hogar”
Sus direcciones
- Para comer. “Mis restaurantes favoritos, sin duda, son Nastura; el japonés Kaisen; Misti, que hace cocina fusión; Casa Ramón, muy tradicional; y la parrilla argentina Buenos Aires”.
- Para disfrutar. “Me gusta ir de vinos con mis amigos a La Paloma, que es un sitio de siempre; La Menuda Chigre & Tienda; la terraza de Aguaducho; Diario Roma para la noche, y cuando tengo antojo de dulce -algo muy asturiano...- me escapo a Camilo de Blas o Rialto, dos lugares que nadie puede dejar de visitar en Oviedo”.
- Visitas imprescindibles. “Aparte, siempre recomiendo a cualquier visitante reservar algún rato para conocer la torre de la catedral, los monumentos del Naranco, los Jardines Rodriga y el Museo de Bellas Artes de Asturias”.