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Roberto Diz y Alejandra Osborne: tarde de amigos

Entramos en la casa del diseñador Roberto Diz en Aznalcázar, a las puertas del Coto de Doñana, un refugio luminoso en el que lo acompaña una de sus cómplices de vida, Alejandra Osborne

10 de mayo de 2023 - 16:19 CEST10 may 2023 - 16:19 CEST

Aznalcázar, a las puertas del Coto de Doñana, es un pueblo sevillano rodeado de uno de los paisajes más espectaculares de España: su bosques de coníferas y su matorral mediterráneo son de una belleza única. En este privilegiado entorno vive, desde hace un año, el diseñador de moda Roberto Diz, conocido por sus vestidos de novia e invitadas. En esta casa, luminosa y clara como los atardeceres de Doñana, nos recibe junto a una de sus grandes amigas, Alejandra Osborne. Complicidad y risas en una tarde de amigos donde no falta un buen cóctel.

“Conozco a Roberto desde hace 10 años. Muero con él, nos reímos, lo adoro. Tenemos muchísima complicidad”, Alejandra

Alejandra y Roberto, con el perro del diseñador, en el salón de la casa.

-Roberto, ¿qué es lo que más te gusta de esta zona?

-Lo cerca que estamos de la naturaleza.

-¿Cuáles son tus lugares favoritos cerca de casa?

-Los pinares de Aznalcázar e Isla Mayor, que es un lugar de cultivos de arroz lleno de especies naturales con unos paisajes maravillosos.

-¿Construisteis esta casa desde cero o la reformasteis?

-La cocina era cerrada y la hemos abierto al salón. Es una cocina tipo industrial en la que nos gustaba la idea de que todo estuviera escondido. Queríamos un bloque de cemento en medio del salón para darle ese toque industrial.

“Para mí el salón perfecto tiene que tener un gran sofá. Es la pieza clave”, Roberto

Las vasijas son del siglo X y XI, de origen tunecino. La mesa, la lámpara, el mortero de madera, las tinajas del fondo sobre los pedestales y el banco rojo, de Caravasar Home. Sobre estas líneas, las figuras de animales son huchas antiguas de la India compradas en Portugal en un anticuario. La mesa auxiliar, de Maisons du Monde. La foto es de Yellow Korner.

-¿Cómo definirías la decoración de la casa?

-La definiría como una decoración entre rústica e industrial. Lo que sí es verdad es que es una reunión de objetos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestros viajes. Una decoración confortable, cómoda, para vivirla.

-¿Qué objeto deco de la casa es tu favorito?

-Sin duda el gran caballo a tamaño real que tenemos en la piscina. Lo compré en Berlín hace muchísimos años y ha formado parte siempre del interiorismo de mis estudios hasta que por fin decidí traérmelo a casa.

“Me encanta cocinar. Tengo mucha relación con Portugal y se me da muy bien hacer el bacalao al estilo portugués”, Roberto

Encimera de cemento. Sobre ella, mortero de Caravasar Home y tabla hecha artesanalmente por Gloria Diz.

-¿Cuál es el rincón de la casa en el que pasas más tiempo?

-Hay dos: uno es la cocina, porque me encanta cocinar. Otro es la zona de la piscina, es una zona muy aislada en la que hay mucha tranquilidad, se oye el sonido de los pájaros…

-¿Qué objeto tiene mayor valor sentimental para ti?

-Un retrato nuestro que creó mi marido en el primer viaje que hicimos juntos a Buenos Aires.

-¿Qué tendencia u objeto deco no pondrías nunca en casa?

-Un objeto que estuviera de plena tendencia solo porque está de moda. Nuestra casa refleja nuestro espíritu, no hay nada que esté por moda. No pondría nada que no me representara.

Alejandra y Roberto, en la cocina de estilo industrial.

-¿Qué debe tener para ti un salón para que sea perfecto?

-Para mí un salón perfecto tiene que tener un gran sofá, es fundamental. Es la pieza clave del salón, toda la decoración de la estancia gira en torno al sofá. Fue lo primero que decidimos, queríamos un sofá con mucha profundidad y en el que te pudieras relajar tanto sentado como tumbado. Un sofá muy cómodo.

-¿Qué le pides a una cocina?

-A una cocina le pido que esté todo a mano a la hora de cocinar; que no tenga que estar abriendo muebles. Desde la placa de inducción, que todo me quede a mano. La cocina está formada entera por cajones extensos. Nos gustan mucho las vajillas y las cristalerías y los objetos de decoración para la mesa.

“La casa es una mezcla de estilo rústico e industrial. Como diseñador soy más barroco, más oscuro, pero quería que fuera una casa muy clara”, Roberto

Junto a estas líneas, detalles de los baños. En el centro, lienzo florido de Isabel Moltó. Arriba, uno de los dormitorios.

-¿Ha influido tu estilo como diseñador en la decoración de tu casa?

-Ha influido, por supuesto. Aunque sí que es verdad que a la hora de montar mi casa he pensado más en la comodidad y el entorno; estamos cerca del Coto de Doñana, en Andalucía, y quería que fuera una casa muy clara. Yo como diseñador soy un poco más oscuro, un poco más barroco. Pero mis diseños y la casa tienen en común esa elegancia tranquila y sin pretensiones.

-¿Sueles recibir en casa?

-Mucho. Me encanta preparar cenas, poner la mesa y cocinar. Me chifla cocinar. A mis invitados me gusta agasajarlos con guisos tradicionales pero también me gusta hacer bacalao al estilo portugués, tengo mucha relación con Portugal y creo que lo preparo muy bien. La carrillera ibérica me sale de muerte. Pero eso sí, me gusta que mis invitados salgan de casa bien comidos y bebidos.

Escalera de la casa decorada con libros. Al fondo, retrato de Roberto y su marido, Fernando, hecho por el estudio Aliakar. El cuadro de la izquierda es de Magdalena Murciano. Arriba, habitación con cabecero de Aliakar.

-¿Desde cuándo conoces a Alejandra? ¿Cómo es vuestra relación?

-Desde hace muchísimos años y desde el primer momento fue un flechazo. Los dos tenemos una forma de pensar muy parecida. Ella es una chica muy independiente y muy moderna y con muchas ganas de hacer cosas diferentes, aparte de ser divertidísima. Creo que es una de las mujeres más guapas del mundo y somos muy amigos. Tenemos una relación buenísima de mucha complicidad.

-Alejandra, ¿cómo es tu relación Roberto?

-Conozco a Roberto desde hace más o menos 10 años y lo veo menos de lo que me gustaría. Pero cuando quedamos, me muero; lo adoro, ¡me río tanto con él! Nos conocemos muy bien y hay mucha complicidad.

-Tienes mucha relación con Sevilla, donde vives. ¿Qué es lo que más te gusta de esta ciudad?

-La alegría que hay en la calle, el buen rollo y la calidad de vida. ¡Y por supuesto, lo bonita que es!

“Mi objeto favorito es el caballo a tamaño real que está al lado de la piscina. Estuvo mucho tiempo en mi taller y ahora está en casa”, Roberto

Caballo a tamaño natural comprado en Berlín, sillas de hierro forjado, de Caravasar Home y las piezas sobre la mesa, hechas en papel maché, de Isabel Moltó.

-¿Sueles recibir en casa?

-Pues no mucho, porque en Sevilla se vive más en la calle, o tal vez es lo que me gusta a mí (risas).

-¿Te gusta cocinar?

-Sí, me encanta hacerlo para los demás y no se me da nada mal.

Alejandra y Roberto disfrutan de una merienda en el patio exterior.

-¿Cuál es el plato que mejor te sale?

-Pues yo soy muy de comida de toda la vida y me gusta mucho el cuchareo. A mis amigas les encanta el puchero que hago. Nada muy elegante, ¡pero es mi plato preferido!

-¿Cuidas tu alimentación?

-Intento ir al gimnasio todo lo que puedo y vigilar la alimentación, pero me gusta demasiado comer. Mi truco es que si un día me paso, al siguiente me corto.

Sus favoritos

Caravasar Home. Tienda de decoración y muebles en Tomares (Sevilla) que mezcla el estilo rústico con el contemporáneo (caravasarhome.com).
Línea cr class de Roberto Diz. Colección exclusiva para el hogar del diseñador con tejidos naturales y muy sofisticados (crclassbyrobertodiz.com).
Vista Alegre. Sofisticadas, coloristas, originales y con un diseño premiado internacionalmente, sus vajillas son un must (vistaalegre.com).
Kelly Deco. Objetos de decoración de todas partes del mundo. Piezas de retablo del siglo XIX pueden convivir con butacas años 70 de Vico Magistretti (kellydeco.es).
Rue Vintage 74. Objetos y muebles con huellas del tiempo, diseños vintage y antigüedades (ruevintage74.com).