Han pasado ocho años desde que Patricia Sañes y su marido Álex hicieran de este piso de Barcelona su hogar. Ecléctico, alegre y un tanto extravagante, como la periodista y referente de moda, es el lugar donde la embajadora de la línea Body Wellness de Baobab Collection desea envejecer junto a su pareja y sus dos hijos, Claudio y Jimena.
“Mi abuelo paterno era decorador y vistió algunas de las casas catalanas más importantes, y mi abuela Cati tenía un ojo clínico para la moda. Recuerdo asistir con ella a mi primer desfile”
-¿Cómo disteis con la casa?
-Gracias al mejor amigo de mi chico. Buscábamos que fuera luminosa y estuviera en el barrio donde he vivido siempre con mis padres. Nos mudamos recién casados con la idea de ampliar la familia y quería darles a mis hijos lo mismo que tuve yo, un hogar donde poder echar raíces.
-¿Tienes preferencia por algún rincón?
-Siento debilidad por el salón y el comedor, que comparten espacio y cristalera, y acogen una mezcla variopinta: aquí conviven un cuadro de Manolo Valdés con una escultura de Carmen Mora, cojines de Lisa Corti, mesas Pebble Bonaldo, velas de Baobab Collection, libros, marcos de purpurina y hasta una platanera. Todo ello resume bien cómo soy.
-¿De dónde viene tu sensibilidad estética?
-Mi abuelo paterno era decorador y vistió algunas de las casas catalanas más importantes, y mi abuela Cati tenía un ojo clínico para la moda. Recuerdo asistir con ella a mi primer desfile. Era de Tot-Hom, su marca de cabecera durante años. Mi madre tiene un gusto exquisito. Al contrario que yo, ella es sobria y minimalista. Y su arte para poner la mesa no tiene competencia.
-¿Cuál fue tu inspiración?
-Solo tenía claras dos cosas: parqué suave y paredes blancas. Quería partir de un lienzo neutro para imprimir color y diversión con la decoración.
-Donde caben dos, caben... ¿Qué tal la vida siendo cuatro?
-¡Movida! He notado mucho el cambio de una a dos criaturas. Jimena nació un mes antes de lo previsto, coincidiendo con los primeros días de colegio de Claudio, un mix tan entretenido como explosivo. Pero ya nos hemos adaptado a nuestra nueva rutina familiar.
-La cual compaginas con la profesional. ¿Qué proyectos tienes ahora entre manos?
-Continúo con mi libro (espero que salga entre finales de 2023 y principios de 2024) y alimentando mi identidad digital. Mi propósito sigue siendo informar sobre moda, entretener e inspirar.
-¿Qué haces para pasarlo bien?
-Ir a cenar en pareja (nuestros viernes por la noche son sagrados), esquiar, escribir, viajar y visitar galerías de arte contemporáneo y tiendas deco.
-¿Y para mantenerte sana?
-Hago ejercicio tres veces por semana; combino entrenamiento de fuerza con pilates. También voy al psicólogo y, desde hace poco, quedo para charlar con un sacerdote amigo. Para mí, el bienestar personal pasa también por cultivar el alma.
-¿Algún consejo para una velada inolvidable?
-Para una reunión con familia y amigos me gusta vestir la mesa: mezclo vajillas con juegos individuales de colores, servilletas de hilo de mi abuela, platos de pan en animal print, bandejas de plata, candelabros, centros de flores frescas y velas encendidas.
“Nos mudamos recién casados y con la idea de ampliar la familia. Quería darles a mis hijos un hogar donde poder echar raíces”