Mitad cubana mitad ecuatoriana, Bianca Lee Vasquez vive en París desde hace 15 años. Artista y performer, expone su propio cuerpo en entornos extraordinarios como playas rocosas y selvas y captura esos momentos en fotografías analógicas. Como madre de dos niños, cada día les enseña a respetar la naturaleza y todos sus placeres. Como cofundadora de la Galería Sainte Anne en París, apoya a mujeres artistas. Hoy nos enseña su casa, un loft muy cerca del Louvre.
“Yo misma he decorado el loft. Al principio era más colorido y ahora juegan un papel importante las cortinas de lino, los colores neutros y las plantas”
-Eres una artista centrada en los elementos naturales, ¿cómo lo reflejas en casa?
-Vivo en un estudio- loft con un patio trasero. Es un antiguo almacén de telas. Cuando entré por primera vez, vi las enormes ventanas industriales y supe que este lugar podía transformarse en un espacio vital lleno de luz. Jugué con cortinas semitransparentes y abrí paredes para dirigir el movimiento de la luz. El hecho de trabajar desde casa me hace observar la luz en mi espacio y la convierte en una fuente constante de creatividad.
“La moda me ha influido mucho. Durante un tiempo fui ayudante de estilismo de Karl Lagerfeld en Chanel”
-Es una casa donde el arte juega un papel principal.
-Me rodeo de obras de arte de gente a la que quiero y todas son recuerdos de una experiencia que pretendo guardar en mi memoria. Un buen ejemplo es una obra de Lena Marie Emrich. Se trata de una fotografía montada sobre cristal que funciona como una caja de luz analógica y su intensidad cambia según el movimiento de la luz natural. Todas las obras de arte de mi casa son de mis amigos más queridos. Por nombrar algunos: Alizée Gazeau, Solène Ortoli y Hannah Bohnen.
“Vivo en esta casa desde que tenía 26 años. Tengo muy buenos recuerdos de llegar con MIS hijos del hospital, muchas risas de ellos están asociadas a ella”
-¿Te influyó que tu madre estuviera relacionada con la moda para dedicarte al arte?
-Mi madre tenía una tienda, estaba y sigue estando muy a la moda, y yo crecí rodeada de ropa bonita. Cuando eres pequeño todo lo que te rodea te influye. Tu ojo se educa. Siempre me ha fascinado la moda. Quería estudiar moda después del instituto, pero la escuela era demasiado cara y mi madre no podía permitírselo. Así que estudié danza y teatro. Esto no me impidió conseguir mi primer trabajo como ayudante de un diseñador en Nueva York y más tarde trabajé como ayudante de estilista de Karl Lagerfeld en Chanel. Así que la moda forma parte de mi imaginación desde una edad muy temprana y eso se refleja en lo que hago.
“Como madre de dos niños, cada día les enseño a respetar la naturaleza y a disfrutar de todos sus placeres”
-¿Cómo surgió la idea de hacerte también galerista?
-Empezó con mi mejor amiga, Masha Novoselova. Queríamos crear un espacio donde poder mostrar nuestro trabajo y el de nuestro círculo de amigos artistas. La primera exposición contó con 12 artistas, 10 de los cuales eran nuestras amigas, afincadas desde Berlín a Beirut. Creo que desde entonces se ha convertido en una gran familia. Como artista que siempre ha trabajado estrechamente con la naturaleza, algunas de las obras que hemos expuesto en la galería han incluido diferentes elementos del mundo vivo, desde plantas acuáticas, lentejas de agua y plantas carnívoras, a setas y pájaros. La galería está al lado de mi apartamento y mi casa es una extensión de ella. Es un lugar donde invito a mis amigos artistas a trabajar y descansar.
“Me encanta hacer escapadas. Tengo un fuerte vínculo con la campiña italiana, con sus bosques mágicos y sus pueblecitos olvidados. Me encanta conducir y conocer a los artesanos de la zona”
-¿Cuál es tu relación personal con París tras 15 años aquí?
-Siento que he creado mis redes familiares con los amigos y la gente a la que quiero. La ciudad reúne a tanta gente de diferentes nacionalidades y culturas que me inspira. Me encanta pasear con mis amigos por el barrio de Le Marais. Siempre encuentras nuevas tiendecitas y proyectos. Desde hace algunos años observo un cambio en la escena, se está convirtiendo en algo nuevo, joven e innovador. Aun así, estoy muy conectada con la naturaleza, así que siempre planeo pequeñas escapadas. Tengo un fuerte vínculo con la campiña italiana, con sus bosques mágicos y sus pueblecitos olvidados. Me encanta conducir y conocer a los artesanos de allí y sus antiguas técnicas para crear objetos bellos. Siempre intento ser aventurera. Como artista y galerista, creo que es muy importante mantener la mente abierta, y viajar y descubrirte a ti mismo y los lugares que te rodean es una importante tarea.
“Mi barrio está lleno de pequeños y auténticos restaurantes asiáticos a la sombra del Louvre, es un crisol entre lo viejo y lo nuevo”
-Hablemos de tu casa, ¿en qué barrio está? ¿Qué tiene de especial la zona?
-Vivo en la Rue Sainte Anne, en el segundo arrondissement, en una calle un poco inverosímil para esta zona. Está llena de auténticos y diminutos restaurantes asiáticos a la sombra del Louvre y de La Bourse de Commerce de Pinault. Por tanto, el lugar perfecto para vivir como artista y abrir una galería emergente. Es un crisol de lo viejo y lo nuevo, de culturas extranjeras y de la joven escena creativa. Vivo en este loft desde que tenía 26 años y estaba embarazada de mi primer hijo, Vasco. Preparé la casa para nuestra nueva vida familiar creando un nido acogedor. Tengo raíces sudamericanas. La familia y los amigos juegan un papel muy importante en mi vida Tengo muchos recuerdos dulces de traer a casa a mis hijos recién nacidos y pasar tiempo abrazándolos y dándoles el pecho en la cama. Tantas risas y recuerdos están ligados a mis hijos en esta casa. También he organizado cenas de Acción de Gracias con mis amigos o lecturas de poesía de los artistas de mi galería, así como la ceremonia del té de mi querida amiga Liva Olina. Yo misma diseñé el interior. Al principio era más colorido pero, al crecer en mi papel de artista y galerista, el loft se transformó más en un espacio neutro con cortinas de lino orgánico y plantas.
-¿Cuál es tu rincón favorito de la casa?
-Mi cuarto de baño. Es un espacio abierto situado detrás del dormitorio. Tiene bonitos azulejos de mosaicos y luz indirecta. El corazón de la habitación es una bañera exenta en el centro. Me gusta prepararme allí con mis amigos para cenar. Hablamos de nuestros secretos. Parece un espacio íntimo donde puedes perderte. También me gusta darme largos baños y ampliar mis conocimientos sobre aceites esenciales.
-¿Es importante para ti que tus hijos crezcan rodeados de arte?
-La mayoría de los artistas contemporáneos tienen mentalidad infantil. Me gusta coleccionar obras de arte que despierten la curiosidad del observador para cuestionar su visión del mundo. Como observadores cuento con mis hijos como mis iguales. No hay nada más alegre que ver una obra de arte a través de los ojos de un niño.