¡Mis hijos! Y mis padres y hermanos, y ese puñadito de personas a las que quiero (ellos saben).
Desayuno con mucha calma, ir a casa de mis padres y reunirme con todos (hermanos, sobrinos…), una peli por la tarde, en el cine si se puede, pero sofá-manta también es perfecto y ¡cenita con mis amigas!
Más que objetos… bailar, escuchar música y una taza de té.
¡Mi gran noche! Y también Walking on Sunshine, de Katrina and the Waves.
Una buena palmera de chocolate.
Cuando mi padre volvía a casa después de una gira.
Un roadtrip en autocaravana por Estados Unidos.
Lo afortunada que soy por tener a los míos.
La casa de mis padres, que es mi casa siempre.
Si es con comida, la del desayuno. Y ver la puesta de sol.
Un ‘buenos días’, una sonrisa, la luz del sol, el olor de una vela de vainilla...
El reloj con las alarmas del móvil, que me recuerdan las cosas. Tengo mala memoria.
Las payasadas de mis hijos. ¡No fallan! Afortunadamente, somos una familia que se ríe mucho.