Estas Navidades, Martina Klein, modelo y fundadora de la firma para el hogar Lo de Manuela, nos recibe creando tres preciosas mesas para tres de las festividades más especiales. Y lo hace, como es habitual en ella, con mucho gusto y cariño.
“Una tendencia clara son las Navidades conscientes, lo que, a la hora de decorar la mesa, se traduce en colores serenos y materiales como el lino o la madera”
-¿En qué te has inspirado para crear cada una?
-La de Navidad es diáfana y sutil gracias al lino, las tonalidades verdes, los destellos dorados y los adornos navideños. La de Nochevieja es puro amor; en ella encontramos el equilibrio entre elegancia, ternura y calidez. El fuego, los frutos rojos, las flores y las velas la convierten en una mesa de realismo mágico que parece sacada de la novela Como agua para chocolate. Y por último, la que corresponde a la merienda de Reyes es la de Alicia en el País de las Maravillas; un lienzo de lino blanco bordado con flores grises y lavandas maravillosas, un toque de amarillo que le da luz y muchos pasteles ricos. ¡Un fin de fiesta por todo lo alto!
-¿Qué tendencias dirías que sobresalen esta temporada en materia de mesas navideñas?
-Hay una clara inclinación hacia una Navidad más consciente con la naturaleza en la que evitar comprar en exceso, cuidar los materiales que escogemos, reutilizar lo que ya tenemos… Esto, a la hora de decorar la mesa, se traduce en colores más serenos y en recursos como el lino, la madera, el cristal…
“La Navidad es el momento perfecto para dejar que lo viejo y lo nuevo se encuentren; de incorporar y mezclar todo”
-¿Y qué no puede faltar nunca?
-Toca sacar todo lo que estaba en los cajones y dar sentido a las reliquias familiares. Es momento de dejar que lo viejo y lo nuevo se encuentren; de incorporar y mezclar todo.
-¿Ya tienes pensado cómo vas a decorar la tuya?
-Voy a hacerme con algún mantel bordado; me encanta la idea de superponer varios. Así evitas comprar manteles gigantes y consigues mesas superdinámicas. Mi hija Érika seguro que me ayuda a decorarla pintando piñas o buscando ramitas y frutos secos. Si bien las mesas blancas y sosegadas me entusiasman, la nuestra siempre acaba llena de color por un motivo o por otro.
“Tener una niña de casi seis años ha vuelto a convertir en especial la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos. Durante esos días, en casa se respira mucha emoción”
-¿Cuál es tu fiesta favorita?
-Tener una niña de casi seis años ha vuelto a convertir en especial la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos. La emoción que se respira al despertarnos y recibir los regalos es algo mágico.
-Para terminar, ¿cómo celebraréis las Navidades este año?
-Volveremos a repartirnos entre la casa de los padres de Àlex y la de mis padres y, por suerte, creo que serán como cada año: muy familiares, tranquilas y llenas de cosas ricas.
“Nuestras Navidades, por suerte, volverán a ser como todos los años: muy familiares, tranquilas y llenas de cosas ricas”
Roscón de reyes
Ingredientes
Para la masa: ● 325 g de harina de fuerza ● 85 g de agua ● 15 g de levadura fresca prensada ● 50 g de azúcar ● 50 g de huevo ● 3 g de sal ● 50 g de mantequilla
● 10 g de agua de azahar ● 10 g de licor de anís ● una pizca de canela en polvo
● piel de limón ● una vaina de vainilla. Para el mazapán: ● 130 g de azúcar
● 130 g de harina de almendra ● 1 huevo ● ½ piel de limón
Elaboración
Mezclamos 50 gramos de harina de fuerza, 30 gramos de agua a 30º y 15 gramos de levadura, y dejamos fermentar la masa obtenida en una bola durante 30 minutos. Seguimos con el proceso removiendo con el gancho de la batidora la masa ya fermentada y añadimos 50 gramos de azúcar, 50 gramos de huevo frío, 55 gramos de agua de nevera, 275 gramos de harina de fuerza y 3 gramos de sal.
En cuanto la masa cree una malla bien lisa y elástica, llegando a un máximo de 30º, sumamos 50 gramos de mantequilla, 10 gramos de agua de azahar, 10 gramos de licor de anís, un poco de canela en polvo, la piel de un limón y el interior de una vaina de vainilla. Con la masa resultante hacemos una bola y la dejamos en la nevera tapada con film durante dos horas.
Transcurrido este tiempo, estiramos en forma de rectángulo y disponemos el mazapán (elaborado a partir de las cantidades marcadas de azúcar, harina de almendras, huevo y piel de limón rallada, y luego conservado en la nevera), la haba y el rey. Enrollamos como un tubo y juntamos las dos puntas para crear una corona. Dejamos fermentar a 30º durante dos horas y decoramos con fruta confitada y azúcar bolado. Por último, cocemos a 180º durante 10 minutos.