Dicen que lo mejor de una casa es que se parezca a los dueños que la habitan, y eso es exactamente lo que pasa en la de Inés de Cominges. Alegre y con clase, divertida pero sin perder la elegancia, natural y sin mucho ornamento. Así es la residencia parisina de Inés y así es ella. Esta española, considerada todo un referente de estilo, se casó con un francés (de procedencia belga y vietnamita) y desde entonces, hace ya tres años, viven en este maravilloso piso con vistas al museo Rodin.
Hasta París nos hemos trasladado para celebrar con ella, y en su hogar, la Navidad. Hemos hablado de decoración, de la vida en la Ciudad de la Luz y, por supuesto, de cómo pasa estas fechas en familia. Para la ocasión, su casa se viste de fiesta y ella disfruta adornando la chimenea, montando mesas bonitas con velas y decorando el árbol con la ayuda de su hijo mayor. Una cosa queda clara, y es que las Navidades de Inés de Cominges son très chic!
“Esta casa era el showroom de Chatelles, la marca de slippers de mi marido, y al verla me enamoré de ella. Cuando nos casamos, decidimos transformarla en nuestro hogar familiar”
-¿Desde cuándo vivís aquí?
-Esta casa era el showroom de Chatelles, la marca de slippers de mi marido François, y cuando entré por primera vez, me pareció maravillosa y me enamoré de ella. Tras casarnos, hace tres años, decidimos transformarla en nuestro hogar familiar.
“Durante estos días me encanta organizar cenas y poner villancicos. ¡Tengo el árbol montado desde noviembre!”
-¿Qué es lo que más te gusta de ella?
-Las espectaculares vistas al museo Rodin y que la casa, por sí sola, ya está vestida. La gran altura de los techos, las boiseries francesas y la madera del suelo, que es original, me encantan y creo que la definen bastante bien.
-Los muebles, los cuadros, las telas... todo es ideal. ¿Te gusta la decoración?
-¡La decoración me entusiasma! Supongo que lo he heredado de mi madre. Ella me ayudó a decorar esta casa -le parecía algo muy divertido- y encima, casi todo es francés.
-¿Como definirías el estilo de vuestro hogar?
-Elegante y acogedor. Cuando empecé a montarlo, tenía claro que quería conseguir que mis familiares y mis amistades se sintieran como en su propia casa cuando vinieran de visita.
-¿Y cómo es tu día a día?
-Es un no parar, ¡y más ahora que soy mamá de dos! Pero es lo que más me gusta. Aquí tengo muchas comidas con amigas, eventos y cenas. Además, me encanta viajar con mi marido. Pero, sobre todo, lo que más disfruto es estar con mi familia.
-¿Echas de menos vivir en España? ¿Tenéis pensado volver en algún momento?
-No, porque viajo a España constantemente y no me da tiempo a echarla de menos risas). Ahora mismo volver no está en nuestros planes, pero nunca se sabe…
“Nunca falta el árbol, que decoro con mi hijo mayor. Queda un poco desorganizado, porque me quita todas las bolas...Pero me encanta hacerlo con él”
-¿Cómo es el ambiente navideño en París?
-Es muy apetecible salir y pasear por las calles de la ciudad en Navidad: la decoración, las luces, los mercados navideños… En estos días me encanta organizar cenas y poner villancicos. ¡Tengo el árbol montado desde noviembre!
-Cuéntanos, ¿cómo vais a celebrar las Navidades?
-Estas fechas son muy importantes para nosotros, así que las celebramos con las dos familias. Primero vamos a España y disfrutamos de la mía en el campo; después hacemos lo propio con la familia de mi marido, también en el campo. ¡Somos todoterreno!
-¿Qué es lo que nunca falta en tu decoración navideña?
-El árbol, que decoro con mi hijo mayor. Queda un poco desorganizado, porque me quita todas las bolas, pero me encanta hacerlo con él. Cuando terminamos, ¡tiene su encanto! (Risas).
-¿Y lo que más te atrae de esta época del año?
-Sin duda, el espíritu navideño que se respira en el ambiente y nos induce a un estado de ánimo divertido, cosy y con muchas ganas de celebrar todos los días.
“Las navidades de mi infancia las recuerdo superdivertidas. Siempre éramos muchos en una mesa llena de risas...¡y también de regalos!”
-¿Soléis servir algún menú típico en Nochebuena?
-Somos mitad asturianos, así que el marisco siempre está presente en nuestra mesa durante estas fiestas.
-Y por último, ¿qué recuerdos tienes de las Navidades de tu infancia?
-Las recuerdo superdivertidas. Las disfrutábamos una barbaridad. Siempre éramos muchos en una mesa llena de risas y, por supuesto, ¡también de regalos! Deseábamos terminar rápido y correr a por ellos. Lo mejor es que, treinta años después, seguimos igual.
Manual de estilo
Una mesa bonita
Inés se decanta por llenarla de velas, centros naturales con piñas y granadas, y una vajilla de impronta invernal. El toque de color lo reserva para la cristalería.
Un gran árbol
Es el elemento decorativo por excelencia. La española lo coloca todos los años junto a la chimenea y lo decora con adornos clásicos, siendo el rojo el color protagonista.
Y arreglos por doquier
La española mezcla ramos de flores frescas, guirnaldas y coronas , recordándonos a cada paso que es Navidad.
Con mucho charme
Preciosas molduras, parquets de espiga, grandes ventanales e interiores que aúnan tradición y modernidad. Si por algo destacan los hogares franceses, es por ese ‘je ne sais quoi’ terriblemente irresistible y a ratos romántico.