Sus obras, llenas de color y personalidad, le han granjeado un espacio destacado en la escena artística actual. Y eso que la vocación le llegó tarde. Pero el diseño siempre había sido lo suyo y, tras estudiar diseño en Parsons en Nueva York, trabajar en el mundo de la moda y como diseñadora gráfica y también en marketing en la empresa familiar de bodas y eventos con La Quinta de Jarama y La Quinta de Illescas, el arte llamó definitivamente a su puerta.
“Desde pequeña he sido muy creativa y siempre tuve claro que me dedicaría al mundo del diseño, pero fue en el arte donde encontré la mejor forma de expresarme -cuenta ella-; creo que mi llegada fue una evolución natural después de todo lo que había hecho hasta el momento”. Su padre, el conocido abogado Rafael Suárez de Lezo, pudo echarse las manos a la cabeza cuando su hija le dijo que quería ser artista. Pero no. Anita se ríe ante el comentario. “Nooo, mi padre siempre me ha apoyado en todas mis decisiones. Además, es mi fan número uno. ¡Tiene su casa llena de obras mías!”.
“Los colores provocan un efecto emocional en nosotros, incluso nos definen. Es una forma de expresión, el vehículo que utilizo para plasmar mis ideas”
Tras su reciente paso por la feria de arte contemporáneo Estampa en Madrid, y al tiempo que prepara una colaboración con una marca de moda, esta madrileña sigue trabajando en sus obras con nuevas ferias a la vista. Mientras, nos abre las puertas de la casa familiar en el residencial barrio de El Viso. Un evocador hogar cuyas obras son un fiel reflejo de la autora y cuyo tranquilo entorno resulta de lo más inspirador.
“El Viso es una de mis zonas favoritas de Madrid, por su ubicación y tranquilidad. Era perfecta como casa familiar y el patio es sin duda una de las zonas que más me gusta”, cuenta Anita, quien explica que la reforma de hace varios años pasó por adaptarla a las necesidades familiares. “Según han ido cambiando, la casa se ha ido actualizando de la mano de la interiorista Ana Colón. La parte de arriba de la casa mantiene un tono clásico, donde predominan las piezas de anticuario con pequeños toques modernos. Para la parte de abajo Ana se decantó por un estilo más actual y contemporáneo”.
“Mi padre siempre me ha apoyado en todas mis decisiones. Además, es mi fan número uno. ¡Tiene su casa llena de obras mías!”
-Las piezas de esta casa son un reflejo de tu persona y tu arte. ¿Qué te sientes más, pintora, escultora o creadora?
-Mis piezas están a medio camino entre la escultura y la pintura; mi obra es totalmente planificada y utilizo mis conocimientos tanto del mundo de la moda como del diseño gráfico a la hora de crear. La parte que más me divierte es la del diseño; experimento buscando siempre un diálogo entre color y forma. Aunque la que más disfruto es la parte artesanal… Utilizar las manos, probar materiales, ir pintando cada pieza y ver el resultado final. Cada una de las piezas que hago es única y las considero parte de mí misma.
-¿Cómo de importante es el color en tu vida?
-El color es una parte fundamental en mi trabajo.
“Desde pequeña he sido muy creativa y siempre tuve claro que me dedicaría al diseño, pero fue en el arte donde encontré la mejor forma de expresarme; mi llegada fue una evolución natural”
-¿Qué es lo que dicen tus obras en esta casa?
-Me gusta mucho cómo conviven las antigüedades con el arte contemporáneo, esta casa es un claro ejemplo.
-¿Coleccionas también piezas de otros artistas?
-Para mí, el arte alegra la vida. Me encanta visitar exposiciones y conocer a otros artistas y, si he podido, adquirir sus obras para mi casa. Con todo lo que he comprado he tenido un flechazo; me pasó con un lienzo de Max Cobalto, una fotografía de Chema Madoz y otra de Andrea Torres Balaguer o una obra gráfica de Jaume Plensa. Nunca me canso de verlas.
“Me paso el día en mi estudio y, aunque allí se me pasan las horas volando, el mejor momento del día es encontrarme con mi marido en casa y preparar juntos una buena cena”
-¿De qué manera disfrutas de tu casa?
-Me paso el día en mi estudio y, aunque allí se me pasan las horas volando, el mejor momento del día es encontrarme con mi marido en casa y preparar juntos una buena cena.
-¿Y qué tal se te da recibir?
-Me gusta muchísimo reunir a mis amigos en casa y lo hago cada vez que puedo. Aunque no soy muy buena cocinera, sí que disfruto mucho de poner mesas bonitas, llenar todo de flores, poner buena música y crear el ambiente perfecto para que todos se lo pasen bien.
“El Viso es una de mis zonas favoritas de Madrid, por su ubicación y tranquilidad. Era perfecta como casa familiar y el patio es sin duda una de las zonas que más me gusta”
ADN creativo
- Inspiración
“Me inspira la naturaleza, un paisaje, el mar, un atardecer…, pero también el uso del color de otros artistas, desde clásicos como El Greco o Vermeer hasta Bridget Riley o Josef Albers”.
- El color como vehículo
“Los colores provocan un efecto emocional en nosotros, nos hacen sentir, nos definen… Es una forma de expresión, el vehículo para plasmar mis ideas en mi obra”.
- Referentes nacionales
“Hay muchísimos artistas que me gustan; en España hay mucho nivel. Tengo piezas de Max Cobalto, Chema Madoz, Andrea Torres Balaguer, Jaume Plensa..., pero me gustan mucho Claudia Valsells, Rubén Rodrigo y las esculturas de David Rodríguez”.