Mercedes Márquez Garralda se define más que cualquier otra cosa como una apasionada de David Bowie. La marquesa de Montefuerte, hija del duque de Grimaldi y de Pilar Garralda, una figura muy vinculada al mundo del arte, ha creado su hogar en Madrid como si pintara un cuadro en el que Bowie está muy presente: láminas, bustos, libros y espejos recuerdan su figura. Este ático es un lienzo en blanco donde ha colocado piezas vintage heredadas de su padre, regalos de su madre y de su tío y objetos que ha ido comprando en Londres, entre otras ciudades, para construir una extensión de su personalidad, alegre y pop.
-¿Cuál es la historia de esta casa?
-Llevo viviendo aquí un año. Me encanta la zona, porque siempre he vivido en ella. Hasta los 22, en el paseo de la Castellana, con mi madre. Luego en dos casas más y, ahora, en este ático. Lo elegí porque lo que más me importa es que tenga luz, y esta casa la tiene. Lo mejor son sus ventanales.
-¿Cómo definirías su estilo?
-La decoración es un mix. Hay cosas que me he comprado yo, piezas que he heredado de mi familia, de mi madre y sobre todo, de mi padre, ahora fallecido. Él las tenía en un guardamuebles que estaba completamente abandonado y al que no había ido nadie desde hacía ni sé cuántos años.
-¿Qué sorpresas te encontraste allí?
-De repente me encontré cuadros como el del tigre, la figura del perro que podéis ver, una mesa… Las cosas que le han dado personalidad a la casa son las de mi padre; antigüedades, muchas de ellas de procedencia desconocida, que él tenía en su casa de soltero. Y ahora las tengo yo. Nadie imaginó que sobrevivieran tanto tiempo.
-¿Qué tiendas son tus favoritas a la hora de hacer compras deco?
-Pues había una tienda que desgraciadamente ya no existe y que me encantaba, que se llamaba La favorita, y tengo bastantes cosas de ella; hay un anticuario que se llama Gaztelur, que es de Marta de la Rica, del que tengo varias piezas y luego tengo cosas más baratas tipo Westwing, que me encanta. La estantería del salón me la hizo un herrero de forma personalizada; y en Londres me he comprado varias cosas, como los espejos con forma de rayo de Bowie y las butacas
“Mi familia materna siempre ha estado muy relacionada con el mundo del arte. Mi madre tenía una galería en los años 90 y mi abuela trabajaba en el Museo del Prado”
-Veo que tienes muchos libros de moda y de música…
-Me encantan. Los he ido comprando a lo largo de los años. Muchos son de Taschen. De Bowie tengo mil cosas por todos lados, como puedes ver, porque soy muy fan.
-¿De dónde te viene ese amor por Bowie?
-Desde que tenía 15 años. Lo conocí cuando me empezó a gustar el rock, empecé a escuchar a varios artistas y lo descubrí. Me gusta mucho su música, además de la parte estética y la parte teatral de su personaje.
“Cuando abrí el guardamuebles de mi padre me encontré con muchas sorpresas. Piezas que habían sobrevivido el paso del tiempo”
-Dejaste tu carrera en un fondo de inversión para dedicarte a algo mucho más creativo. ¿Por qué ese cambio?
-Estudié Derecho en la Complutense y trabajé como analista durante dos años. No me gustó mucho el mundo corporativo y empecé a trabajar para Fit Food, una empresa de comida sana que ya no existe. Ahí fui directora de comunicación y hacía también contenido para redes. En ese momento me di cuenta de que lo que más funcionaba era el contenido para redes. Me hice freelance y empecé a crecer rapidísimo. Así que monté mi propia agencia de branding, Avellana Studio, y dirijo un equipo de 14 personas.
-Tu aprendizaje ha sido autodidacta, ¿tu sentido de la estética tiene algún referente?
-En lo que se refiere a moda, mi madre, porque le cogía prestada toda la ropa. En casa de mi madre siempre ha habido muchos trajes de chaqueta y me los ponía todos. He tenido la suerte de haber podido heredar muchos de ellos y tengo una colección de chaquetas vintage de Yves Saint Laurent.
-Volviendo a la casa, ¿cuál es tu rincón favorito?
-El salón, sobre todo por la cristalera. Tengo la suerte de que a todas mis amigas les gusta venir a casa. Todas las semanas nos organizamos para comer o cenar. Así que solemos estar en el salón por la luz tan maravillosa y porque es muy agradable.
-Entre todas las piezas deco que tienes, ¿hay alguna que sea especial para ti?
- El perro, porque lo heredé de mi padre y lo descubrí en el guardamuebles. Y el cuadro de Ginés Parra (el busto con los ojos grandes) que le regaló un amigo íntimo de mi madre por su boda.
-Todo tiene valor sentimental…
-Todo. Excepto los sofás, las mesas y algún otro básico que me he comprado yo, el resto son herencias y regalos. De mi madre, de mi padre, de mi tío… Yo creo que eso es lo que la hace tan acogedora.
“Todas las semanas recibo en casa. A mis amigas les encanta venir a comer o cenar”
-¿Te inspiraste en alguna otra casa o en alguna tendencia para decorarla?
-Realmente no sigo las tendencias, pero me encanta la música, ir a conciertos, comprar discos, el cine y el arte. Supongo que eso se nota. Mi casa es blanca y sobre ella he ido añadiendo color. En mi familia materna siempre ha estado muy presente el mundo del arte. Mi madre tenía una galería en los años 90 en Madrid que se llamaba Taller de Arte G y luego fue restauradora, tanto de cuadros como de muebles. Algunos de los cuadros que tengo en casa son de la galería de mi madre. Mi abuela trabajaba en el Museo del Prado y creo que algo de ese espíritu está en esta casa.
Sus direcciones deco
Estilo a buen precio
“Me fascina Westwing; se pueden encontrar cosas preciosas a precios bastante razonables” (westwingnow.es).
Con historia
“Gaztelur es la tienda de antigüedades de Marta de la Rica; aquí encuentro piezas muy especiales” (gaztelur.com).
Un toque ‘arty’
“Antipodream es una tienda especializada en objetos decorativos relacionados con la música y el arte. Aquí encontré mis espejos de Bowie en Londres” (antipodream.co.uk).
Mucho Rock’n Roll
Antigüedades mezcladas con detalles contemporáneos, notas de color sobre paredes blancas como si fueran un lienzo y David Bowie como referente pop nos inspiran.