Era cuestión de tiempo que la diseñadora Maria de la Orden y la ilustradora Tatiana de Nicolay se cruzaran en el camino e hicieran algo juntas. El flechazo creativo entre dos de los perfiles más ubicuos de la moda no se ha hecho esperar, y se ha traducido en una preciosa colección para el hogar donde la tríada de artesanía, color y diversión está garantizada. La artista, procedente de una familia de aristócratas e hija de Ghislain y Elizabeth de Nicolay, nos descubre cómo se vive entre pinceles y acuarelas.
-¿Recuerdas cuándo empezaste a dibujar?
-Ya desde muy joven. Mi madre dibujaba alta costura y me fascinaba todo ese mundo. Siempre tenía lápices en los bolsillos y, cuando tenía tiempo, pintaba. Durante la escuela secundaria fundé una asociación de estudiantes llamada Pasión por la creación y todavía hoy funciona. Por aquel entonces, no imaginaba que terminaría dedicándome a ello.
-¿Cómo hiciste de tu vocación tu profesión?
-Empecé aplicando a puestos con mujeres cuya visión artística me inspirara. Tuve la suerte de trabajar con Martina Mondadori para Cabana Magazine diseñando sus colecciones de hogar y para Fiona Leahy Design en Londres, creando eventos personalizados. Luego decidí dar el paso y hacerme ilustradora freelance .
“Trabajamos de la mano y dimos con la paleta perfecta para el otoño. Luego, los estampados se adaptaron a muchos formatos, como la cerámica o los textiles”
-Has vivido por todo el mundo...
-Me crié entre Bélgica y Polonia, por lo que viajar está en mi naturaleza. Mientras estudiaba pasé dos años de aquí para allá tratando de conocer cuanto me fuera posible. Empecé en El Cairo, donde aprendí árabe; seguido de Londres, donde me formé en negocios internacionales, y esto luego me llevó a Casablanca y Buenos Aires durante un año. Después de graduarme, estudié diseño de moda en Florencia y trabajé en la India con Manish Arora para aprender el arte del bordado. Todas estas experiencias y culturas han forjado mi manera de ver el mundo y mi estética, y suelo inspirarme en ellas.
-¿Cómo describirías tu estilo?
-Diría que es minucioso y delicado. Los colores que uso siempre son vibrantes y transmiten alegría.
-Háblanos de tu colaboración con Maria de la Orden. ¿Cómo surgió?
-Experimenté un flechazo -artísticamente hablando- con Maria y acabamos haciéndonos amigas y compartiendo inspiración. Recuerdo estar hablando de nuestros respectivos proyectos con Laura (su socia) y con ella, y que me ofrecieran diseñar los estampados para su colaboración con Monoprix. ¡Estaba emocionada! Fue un proceso en el que trabajamos de la mano y dimos con la paleta perfecta para el otoño. Luego, los estampados se adaptaron a muchos formatos diferentes, como la cerámica o los textiles.