Cuando Margarita de Inglaterra cumplió 21 años, Cecil Beaton la inmortalizó en una fotografía con un impresionante vestido azul firmado por Christian Dior , que ya se ha convertido en una imagen de moda icónica (tanto, que estuvo expuesta en el museo Victoria and Albert, de Londres). Para entonces, la única hermana de la Reina, a la que saludaba con un desenfadado “hola, tú”, ya sabía que su amor con el capitán Peter Townsend , el hombre con el que había empezado una relación a los 19 años, era del todo imposible. Aunque Isabel II no se oponía abiertamente a que se casaran, la Iglesia anglicana y el Gobierno británico dijeron ‘no’ al enlace. Townsend era un hombre divorciado y hubiera supuesto un escándalo sin precedentes para la época. A partir de ahí, las distintas biografías de la princesa aseguran que Margarita nunca se recuperó de ese desamor.
Cinco años después de romper con el hombre de su vida, se casó, en 1960, con el fotógrafo y cineasta Antony Armstrong-Jones, con quien tuvo dos hijos, David y Sarah , la que hoy es, según la prensa británica, la sobrina favorita de la Reina. Los niños aprendieron pronto las cosas favoritas de su madre: el arte, los museos y la vida cultural de Londres. No es casualidad que David, su hijo mayor, se dedique a la restauración y venta de muebles exclusivos. Es también el único que se ha pronunciado sobre la figura de Margarita tras el retrato disoluto que la actriz Helena Bonham Carter hace de ella en la última temporada de The Crown . “Mi madre fue mucho más que esa mujer a la que solo le interesaban las fiestas. Dedicó una cantidad ingente de tiempo a la promoción de las artes y a sus deberes oficiales en nombre de la Reina”, ha declarado David Linley después de anunciar que escribirá un libro para limpiar el nombre de su madre.
Sus hijos aprendieron las cosas favoritas de su madre: el arte, los museos y la vida cultural. No es casualidad que David se dedique a la Restauración de muebles
La princesa, que falleció en febrero de 2002 tras numerosos problemas de salud relacionados con su afición al tabaco, era también una gran amante de la moda y podía llegar a gastarse grandes cantidades de dinero en su armario. Poco madrugadora, le encantaba desayunar en la cama y leer la prensa en ella, de donde no se levantaba hasta las 12:00 del mediodía. Ese fue uno de los motivos de su divorcio del que fue su único marido. A él le encantaba ir de vacaciones a la nieve y despertarse temprano para salir a la montaña; ella prefería las turquesas aguas de la isla de Mustique, donde pasaba largas temporadas y donde asistía a fiestas en compañía de Mick Jagger . Su casa, Les Jolies Eaux, era el epicentro de la vida social de la isla, donde artistas y celebrities de todo el mundo se perdían de verdad cuando no querían ser encontrados.
“La desobediencia es mi alegría”, le dijo en una ocasión la princesa Margarita al poeta y novelista Jean Cocteau. Esa frase, sin duda, es la que mejor define la personalidad de uno de los personajes más carismáticos y fascinantes de la realeza inglesa. Dicen que desde su muerte la Reina Isabel II nunca volvió a ser la misma.
Amante de la moda, le encantaba desayunar en la cama, leer los periódicos y no levantarse hasta el mediodía