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Un bosque de robles y encinas dibuja el camino que lleva hasta la casa. Una masía catalana del siglo XII que se conserva con toda la solera gracias a la certera rehabilitación que hizo el estudio de arquitectura de Jaume Pons y que derrocha buen gusto por todas sus esquinas gracias a su cuidada decoración, firmada por la interiorista Pilar Líbano Daurella, madre de Olivia Álvarez, una de nuestras anfitrionas. Por eso, no es de extrañar que aquí, tanto ella como una de sus mejores amigas, la diseñadora Blanca Miró , desconecten del mundanal ruido, se reencuentren con la naturaleza y se inspiren para crear los diseños de Delarge, su marca de gafas de sol. No hay mejor lugar para encontrar a las musas.
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-Lo primero de todo, muchas gracias por recibirnos en esta casa. ¿Qué es lo que más os gusta de ella?
-OLIVIA: Esta casa está situada cerca de Olot, una zona mágica, volcánica, aislada, con una vegetación frondosa, cercana a la mítica reserva natural de la Fageda d’en Jordà. De ella nos gusta su simplicidad y cómo se integra en el entorno, un entorno que te invita a descubrirlo. La casa conserva la estructura original del siglo XII pero se le han añadido grandes entradas de luz, donde la mezcla entre lo antiguo y lo moderno crea un ambiente muy especial. Cuando estás aquí parece que el tiempo se para.
“Se ha respetado la estructura original de una casa de payés. Es limpia, ágil, fácil, y pide arte contemporáneo”, Olivia
-¿Cómo definiríais su estilo de decoración?
-O.: Es muy simple. Se ha respetado la estructura original de las conocidas como casas de payeses, con espacios diáfanos.
Es un contenedor adaptado a nuestros tiempos: es limpia, ágil, fácil, ligera y pide arte contemporáneo. Es una casa de campo donde los muebles antiguos se mezclan con muebles contemporáneos.
“Este es un lugar aislado. Aquí es donde vive el agricultor, donde pastan las vacas, donde en vez de coches pasan tractores y en vez de piscinas, ves balsas de agua naturales” Olivia
-Además, la zona, tan verde y rodeada de montes, es espectacular; ¿qué nos podéis contar del entorno?
-O.: Es un entorno de bosque, de encinas y robles, bañado de campos de agricultura, sobre todo de alfalfa y trigo. El agua marca su identidad, hay muchos estanyols, estanques pequeños que siempre están rodeados de todo tipo de pájaros y animales, de mucha vida. Es una zona aislada, cuando llegas parece que has entrado en un lugar que no se ha tocado nunca. Es donde vive el agricultor, donde pastan las vacas, donde en vez de coches pasan tractores (pocos, la verdad), en vez de césped ves alfalfa y en lugar de piscinas construidas ves balsas de agua naturales.
-¿Qué os gusta hacer cuando estáis aquí? ¿Cuáles son vuestros planes favoritos?
-O.: Es un lugar de inspiración, donde podemos conectar con el campo y ver las cosas de otra forma. Nos ayuda a tomar conciencia y a relativizar todo. Hay unos paseos maravillosos. Está toda la ruta de Salamina con monasterios como el de Finestres. Disfrutamos mucho haciendo rutas diferentes, ya sea a caballo, en bici o andando y descubriendo lugares recónditos cada vez. Siempre acompañadas de los perros. Es un gusto encontrar un lago y bañarte en él. También tenemos un pequeño huerto que nos gusta mucho cuidar.
“Soy más de preparar mesas que de cocinar, pero mi madre me enseña cada vez más recetas e intento hacer lo que puedo. Ella sabe cocinar muy bien” Blanca
-Olivia, ¿qué recuerdos tienes de esta casa?
-O.: Por un lado, disfruté de mi infancia y adolescencia aquí, es en este lugar donde he aprendido a querer el campo en su manera más básica. Por otro lado, pasé la pandemia confinada aquí con mi familia. Fue un momento muy especial. Además es un lugar importante para mí ya que es donde se creó Delarge, la marca de gafas que ahora tenemos Blanca y yo. Nos ha servido mucho para inspirarnos a las dos. Nos encanta venir aquí los fines de semana, pasar tiempo juntas y pensar en otras formas de hacer.
-¿Desde cuándo os conocéis? ¿Cómo nació vuestra amistad?
-BLANCA: Nos conocimos hace unos seis años, pero no nos hicimos íntimas desde el primer momento; tanto Olivia como yo somos personas que necesitamos adentrarnos en el otro con el tiempo, sin prisas, tratando de conocer bien a la persona antes de llegar a confiar. Cuando ambas llegamos a este punto, entonces conectamos increíblemente.
-¿Qué cosas en común os unen?
-B.: Tenemos una gran sensibilidad estética, los mismos valores y principios y a ambas nos gusta conocer mundo, gente nueva y conectar con personas que nos aportan cosas interesantes, que tienen alguna historia que contarnos. Gente auténtica.
-Como buenas catalanas sois dos amantes de la gastronomía. ¿Qué productos de la zona son vuestros favoritos?
-B.: Mi favorito es el xuixo de Banyoles (un dulce frito relleno de crema catalana y cubierto de azúcar).
-O.: ¡Todo lo que salga del huerto! Uno de los productos estrella de la zona son los fesols, las judías de Santa Pau. También me encanta ir al pueblo más cercano en bici y desayunar un buen pan de payés con tomate y embutidos de la zona.
-¿Os consideráis cocinillas? ¿Hay alguna receta que bordéis?
-B.: No soy supercocinillas, pero intento descubrir el mundo de la cocina a medida que me hago mayor. Soy más de preparar mesas, pero mi madre me enseña recetas e intento hacer lo que puedo en la cocina. Ella sabe cocinar muy bien.
-O.: Yo tampoco soy cocinillas, cualquier plato sencillo con productos de la tierra me vale. Me encanta coger unas lechugas y unos tomates del huerto y preparar una ensalada fresca.
“Este es un lugar de inspiración, donde podemos conectar con el campo y ver las cosas de otra forma. Me ayuda a relativizar todo”, Olivia
Sus planes favoritos
- Dónde pasear: En el hayedo de la Fageda d’en Jordà o por la ruta de Salamina, tanto a pie como en bici o a caballo... ¡Es increíble!
- Dónde comer y alojarse: Les Cols es un hotel muy top con un restaurante impresionante. Otro plan gastro es ir en bicicleta a algún pueblo cercano de la zona y desayunar una tostada de pan con tomate, aceite y algún embutido.
- Dónde comprar: En la tienda de diseño Roomservice Design Gallery y, muy recomendable también, su galería (Carrer dels Àngels, 16. Barcelona).
-¿Qué estilo de vida os gusta llevar?
-B.: Me gusta viajar y descubrir mundo. Suelo buscar planes para los findes con mi pareja o mis amigos, pero también tengo un lado muy familiar, me encanta estar en casa y llevar una vida sana.
“De los productos de la zona me encanta el xuixo de Banyoles, un dulce frito relleno de crema catalana cubierto de azúcar” Blanca
-Ambas sois hijas de interioristas (Rosarietta Scrimieri y Pilar Líbano). ¿Ha influido en vosotras la profesión de vuestras madres?
-B.: Sí, estoy segura de que ha influido. Esta manera de ver la vida y mi sensibilidad estética es algo que he vivido en casa desde que nací; además he acompañado a mi madre en muchas ocasiones por lo que, sin querer, se me ha despertado este lado estético.
-O.: Para mí ha sido como un regalo el poder apreciar la estética de las cosas. He crecido en un ambiente curioso, he viajado para ver cosas, y eso sin duda te marca. No solo es una manera de hacer, sino también de pensar y estoy muy agradecida.
“Nuestras madres son interioristas y yo he crecido en un ambiente curioso. Ha sido un regalo poder apreciar la estética de las cosas” Olivia
Oda a la tradición
Maderas nobles, colores que imitan a la naturaleza, estilo auténtico. El Mediterráneo interior nos inspira con estas piezas originales y de un estilo rústico y, a la vez, contemporáneo.
“Me encanta viajar y descubrir mundo. Suelo buscar planes con mi pareja o mis amigos los fines de semana. Pero también soy muy familiar” Blanca