Persona favorita en el mundo.
La madre que me parió, ¿quién si no?
Un domingo perfecto.
Campo, pareja, mis perras. Unos judiones de La Granja en la Granja de San Ildefonso, claro.
Tres objetos que te hagan feliz.
Son cosas y momentos. El mar, la música y unas buenas risas con amigos.
La canción que te pone las pilas.
‘Memory Box’, de Peter Cat Recording.
Tu mejor recuerdo de la infancia.
Un día que mi padre me llevó a pescar. Sin que me diera cuenta, puso un pez en el anzuelo. Mi felicidad fue tal que a partir de ahí no dejaron de picar los peces. Volví a casa con el cesto lleno.
El viaje de tu vida.
Todavía está por hacer. Patagonia, Islandia, Kenia... Cualquiera de estos sitios.
Un pensamiento alegre antes de dormirte.
Chocolate negro. No es un pensamiento; es una adicción. Pero me pone muy alegre, ¡jajaja!
Un lugar al que volver.
Escocia. He ido varias veces, me la he recorrido de norte a sur y estoy deseando ir otra vez.
Tu happy hour.
El atardecer, sin duda.
Una app que nunca te falla.
Mis amigos.
Qué te pone de buen humor.
Oír música mientras camino. Los animales. Bucear. Italia. Un cine de verano. El helado de chocolate. Una chimenea en invierno. Montar a caballo. Billy Wilder.
Qué te arranca una carcajada.
Mi perra Billie, es una cachonda. No para de liarla, pero siempre me gana con su mirada de ‘¿a que soy muy mona?’ (risas).