Marisa Gallo, lección de buen gusto

La interiorista nos da su ‘ABC’ para lograr una decoración diez

16 de mayo de 2022 - 19:02 CEST16 may 2022 - 19:02 CEST

Ya desde niña Marisa Gallo disfrutaba cambiando los muebles de sitio e imaginando nuevos escenarios, jugando a ser la interiorista en la que, años después, se acabaría convirtiendo. “Se trata de una profesión muy vocacional en la que la sensibilidad es fundamental”. Tal es así que en el estudio que lleva su nombre funcionan, desde 2004, bajo el lema “sentir creando”. Aunque cada casa es única y habla de quien va a vivir en ella, la decoradora es fiel a ciertos códigos.

Feng-shui. Marisa apuesta por el blanco y el negro, los colores que representan el yin y el yang, para equilibrar la energía de este hogar y sofisticarlo.

“Mi estilo es sinónimo de elegancia y clasicismo. También trabajo mucho la distribución, en busca de espacios abiertos y bien comunicados, y una iluminación que transmita serenidad”. El piso que ilustra estas páginas, situado en O’Donnell, es un reflejo de ello. “En nuestros proyectos nunca faltan las molduras de Orac Decor y la iluminación de Kreon”.

Amplitud de miras. En esta residencia, el reto fue crear dormitorios en suite para cada uno de los cuatro hijos de la familia, así como grandes zonas de servicio y espacios sociales. Marisa y su equipo aprovecharon el desafío para idear rincones tan especiales como el biombo en espejo envejecido que separa el salón del comedor o la puerta oculta que da acceso al recibidor, además de realzar la excelsa colección de arte de los propietarios.

El ABC ‘deco’

Autenticidad

“El mejor truco para triunfar en el desarrollo de un proyecto, además de tener en cuenta las necesidades del cliente, es poner pasión en lo que haces para que cada casa tenga alma propia”.