La hemos visto desfilando para los mejores diseñadores y poniendo rostro a las portadas de las cabeceras más importantes de moda, y ha sido embajadora de miles de marcas publicitarias. Clara Mas es una de nuestras modelos más conocidas e internacionales. En la actualidad, la top sigue trabajando en el mundo de la moda. Una profesión que le fascina, pero que, al mismo tiempo, requiere que esté fuera de casa mucho tiempo. Por eso, cuando no trabaja y está en su casa, lo disfruta más que nadie. Se convierte en su refugio, su lugar de descanso, su lugar favorito… su hogar.
-¿Desde cuándo vives en esta casa?
-Vivo aquí desde hace cuatro años. Al quedarme embarazada de mi segunda hija decidimos abandonar la ciudad y venir a este rinconcito entre el mar y la montaña, porque soy una apasionada de la montaña, el deporte y la naturaleza y el mar también me tira mucho. Siempre digo que si me defino de alguna manera es con una palabra: mediterránea.
-¿Qué es lo que más te gusta de ella?
-Me encanta de esta casa que tiene historia, que cada familia que vive y ha vivido aquí ha dejado su huella. Tiene más de cien años, es de 1906, y es una casa que aquí en la zona es un referente. Además, también me gusta que está cerca del pueblo y puedo hacer todos los recados a pie.
“Al quedarme embarazada de mi segunda hija, decidimos abandonar la ciudad y venir a este rinconcito”
-¿Sueles recibir a amigos en casa? ¿Te consideras una buena anfitriona?
-Sí, me encanta hacer planes con amigos y con muchos niños. Esta casa da para poder recibir a gente y adoro disfrutarla con amigos. Nuestros hijos tienen 4 y 6 años, una edad bastante movida y el hecho de quedar con gente y con más niños es un desahogo.
“Lo que más me gusta de esta casa es que tiene historia, que cada familia que ha vivido aquí ha dejado su huella. Tiene más de cien años y en esta zona es todo un referente”
-La tienes muy bonita, ¿siempre te ha gustado la decoración?
-En la decoración me encanta encontrar el término medio entre lo estético y lo práctico, una tarea difícil ya que estos dos términos suelen ser opuestos. Con niños tengo muy claro que mi casa tiene que ser práctica, pero al mismo tiempo me encanta el romanticismo de tener piezas de coleccionismo de mi abuelo, que le encantaba el arte medieval, y combinarlas con piezas modernas de artistas que están empezando ahora. En definitiva, me gusta mezclar un poco estos dos estilos en casa.
-¿Crees que la moda y la decoración van de la mano?
-Tanto la moda como la decoración son estética, es arte y es inevitable que vayan de la mano. Quien disfruta la moda, yo creo que es lógico que también disfrute de la decoración, le importen los detalles y vea en ellos una belleza y una estética que en la moda también compartimos.
-¿Cómo ha evolucionado la profesión de modelo desde que tú empezaste?
-Tengo 38 años y estoy trabajando más que hace diez años y esto, cuando yo empecé, hubiera sido imposible porque con más de treinta, una modelo era ya una abuela. El hecho de que hoy en día las marcas y el público quieran a gente natural, auténtica, a mujeres y no solo a niñas y a adolescentes, para mí es algo muy positivo. Y no solo que se incluyan todo tipo de edades, sino también de estilos de mujer. En definitiva, que el abanico se haya ampliado. Y eso no solo lo hemos ganado en la moda, sino todas las mujeres de la sociedad.
“Como de todo y muy equilibrado. No me prohíbo ningún grupo de alimentos. No soy vegetariana ni vegana. Me encanta comer y a mi cuerpo le sienta bien”
-Es que estás estupenda, ¿cuál es tu secreto?
-¿Mi secreto? Pues le doy gracias a mis padres, porque siempre hay un componente hereditario; y, por supuesto, mi estilo de vida es muy importante. Siempre he llevado hábitos muy saludables. El deporte me encanta, es mi vida, ya desde pequeña, lo llevamos en la familia porque mi padre era muy deportista. Y también cuido mucho mis hábitos alimentarios. La alimentación me interesa no solo a nivel nutricional, sino todo aquello que se crea en torno a la comida y a los hábitos. También me protejo del sol e intento descansar siempre que puedo. Y, por supuesto, estar bien con uno mismo, ya lo decían los griegos: mens sana in corpore sano.
“Cuando no trabajo nos levantamos pronto, desayunamos con calma y vamos andando al colegio. Si tengo trabajo estoy fuera: aviones, trenes, taxis...”
-¿Cómo te alimentas?
-Como de todo y muy equilibrado, no me he prohibido ningún grupo alimentario, no soy vegetariana ni vegana. Me encanta comer y a mi cuerpo le sienta bien. A mí el comer de todo y equilibrado me funciona y es lo que quiero transmitir a mis hijos. Cuando llevo un mes viajando sueño con un buen aceite de oliva, el jamón de Jabugo, un buen queso manchego, una tortilla de patatas, un pan tumaca. Cosas simples, pero que cuando estás fuera se aprecian más que nunca.
“Soy una apasionada de la naturaleza, el deporte y el aire libre. Me encanta pasear. Si tuviera que definirme de alguna manera lo tengo claro y sería con una palabra: mediterránea”
-Además en casa tenéis gallinas…
-Sí, ¡tenemos gallinas y huerto! Y tenemos ambas cosas, sobre todo, porque para los niños es una enseñanza, así aprenden de dónde vienen las cosas. También les enseña a ser pacientes, que las cosas tienen su ritmo, que no podemos imponer tiempos y eso para los niños es superbonito y tiene unos valores detrás de educación que me encantan.
-¿Cómo es un día en la vida de Clara Mas?
-Pues mis días pueden ir de cien a cero. Cuando tengo días de trabajo suele ser siempre fuera, así que no paro: aviones, trenes, taxis, hoteles… Pero cuando no trabajo, mi vida es muy lenta. Le doy mucha importancia a los desayunos, los hacemos con calma, y después de desayunar vamos con los niños a coger los huevos de las gallinas, y luego vamos andando al colegio y siempre me doy un rato para disfrutar de la naturaleza y del entorno en el que estamos, me encanta pasear con los perros, en la montaña o en el mar.
Desde que vivo aquí no he pisado un gimnasio, me lo monto todo en casa al aire libre. Casi todos los días como fuera, en el jardín, al sol y me encanta disfrutar de esta vida un poco diferente a la de la ciudad. Y también no me queda otra que hacer un poco de trabajo de oficina porque, como bien digo siempre, además de modelo soy secretaria, empresaria, instagramer… (risas).
“En casa tenemos gallinas y huerto por los niños. Les enseña a ser pacientes. Recogemos los huevos todas las mañanas”
-¿Cómo te imaginas en el futuro?
-Ahora he aprendido a no proyectar mucho ni pensar en el futuro, a veces he tendido a querer controlar mucho las cosas o planear y uno de mis aprendizajes es estar más en el ahora y aquí y no estar proyectando tanto. Cuando tenía veinte años nunca hubiera pensado que a los 38 estaría currando a este nivel y aquí estoy. Así que no sé de aquí a diez años dónde estaré.
Me gusta también mucho tener esta puerta abierta y no definida a nuevos proyectos, he estudiado mucho, me licencié en Antropología Social y Cultural, he hecho dos másteres, uno en mediación y resolución de conflictos y otro en sports management (gestión y dirección del deporte). Puedo decir que a nivel laboral he seguido un camino hasta ahora, pero tengo muchos otros que también me interesan y tengo ahí posibles puertas que, cuando me apetezca, quizás abra.
“He aprendido a no pensar mucho en el futuro. Hubo una época en la que lo quería controlar todo. Ahora, vivo el aquí y el ahora”
24 horas en una masía
24 horas en una masía
A fuego lento
Al igual que un buen plato, decorar una casa requiere tiempo y dedicación. La modelo Clara Mas ha creado, sin prisa pero sin pausa, un refugio familiar lleno de piezas únicas, materiales nobles y toques rústicos. Un hogar donde conectar con la naturaleza y vivir despacio.