Nombre de referencia en la industria de la moda, el estilo de esta empresaria y ‘socialité’ americana es uno de los más admirados del planeta. Pero en su día a día, estas son las pequeñas cosas -desde una barbacoa al sentido del humor de su hijo- que la hacen feliz.
Persona favorita en el mundo.
¡Eso es imposible...!
Un plan de domingo perfecto.
Lo primero, un café y despertarme del todo. Y luego, comer tarde rodeada de familia y amigos. Casi siempre es una barbacoa…la tradicional, la típica del sur de Estados Unidos. Esa es otra de las ventajas de Southampton, que todo es fresco aquí: ostras locales, maíz local, pescado local, tomates de la zona…
La canción que te pone las pilas.
Yo diría que More than This de Roxy Music.
Un plato por el que te saltas la dieta.
Una buena hamburguesa, con queso, ¡de las de toda la vida! Y mi marido hace las mejores…
El mejor recuerdo de la infancia.
Sin duda, los veranos en la playa en Connecticut.
El viaje de tu vida.
Para mí sería uno a Tokio.
Un pensamiento alegre antes de irte a dormir.
Seguramente tendría que ver con los números que me den de la relación de ventas que recibo cada hora… pero el último pensamiento feliz de todos, convencerme de que voy a conseguir dormir ocho horas seguidas.
Un lugar al que volver.
Tokio. Y también Venecia
Hora preferida del día.
La última hora de la tarde.
Qué te pone siempre de buen humor.
Tener nuevas experiencias.
Una app que nunca te falla.
La de Moda Operandi.
Qué te arranca una carcajada.
Mi hijo de diez años, que tiene un gran sentido del humor.