Mucho se ha escrito sobre lo efímero de los matrimonios en Hollywood , una industria que impone agendas endiabladas y rodajes interminables donde los actores y actrices suelen compartir muchas horas en las que hay tiempo para todo. Incluso para enamorarse. Por eso, el matrimonio formado por Paul Newman y Joanne Woodward es casi un animal mitológico.
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El matrimonio se fue a vivir a una granja ecológica en Connecticut y allí fabricaron su famoso aliño para ensaladas
La actriz que ha pasado a la historia por ser “el filete” de la célebre frase del actor (“¿Para qué voy a buscar fuera una hamburguesa cuando en casa tengo un entrecot?”, dijo Paul sobre su mujer) también fue una actriz reconocida. Ganadora de un Oscar de cuatro nominaciones, tres Globos de Oro, tres Emmy, un Bafta y un premio de interpretación en Cannes, Joanne Woodward tuvo el honor de inaugurar el Paseo de la Fama de Hollywood . Paul Newman llevaba varios años casado con Jackie Witte cuando la conoció. Pero hasta que no coincidieron en el rodaje de El largo y cálido verano (1957), no se enamoraron. Eso sí, el flechazo fue instantáneo y él se divorció de su esposa, con quien tenía tres hijos.
Con Joanne se casó en Las Vegas y tuvo tres hijas más: Elinor Teresa, Melissa Steward y Claire Olivia. Joanne y Paul se fueron a vivir a Westport (Connecticut) y allí crearon una granja ecológica y Paul fundó una marca de productos alimenticios, llamada Newman’s Own, que se hizo famosa por un aliño para ensaladas en 1982. Hoy, su hija Nell, fruto de su primer matrimonio, gestiona la empresa y parte de los beneficios son donados a distintas ONG.
El actor creó una fundación en memoria de su hijo Scott, a la que donó todos los beneficios de su marca gastro
Paul, marcado por la muerte de su hijo Scott a causa de una sobredosis en 1978, era un gran filántropo. Creó un centro con el nombre de su hijo para ayudar a las personas víctimas de la droga y una red de campamentos de verano por todo Estados Unidos para ayudar a niños desfavorecidos. “No existe mayor drama para un padre que la muerte de un hijo. Es algo que no se supera nunca, aunque yo he conseguido, al menos, aprender a vivir con ello”, declaró el actor.
“No lo veo así. Es un cuarentón con seis hijos y ronca”, contestó Joanne cuando le preguntaron qué se sentía al estar casada con un sex symbol
Joanne dejó varios proyectos aparcados para ayudarle a superar su duelo y siempre lo apoyó cuando Newman se interesó por las carreras de coches, una especie de vía de escape, a pesar de ser daltónico. Su primera competición profesional fue a principios de los 70 y a finales de la década participó en la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans, donde logró una increíble segunda posición. En 1973, en una entrevista en directo, le preguntaron a Joanne qué sentía al estar casada con un sex symbol: “Yo no lo veo así. Es un cuarentón, tiene seis hijos y ronca”, contestó divertida. El sentido del humor también fue un gran aliado del matrimonio.