La vida de María Dueñas Jacobs cambió por completo cuando nació su primera hija, Luna, hace ahora 8 años. Inmersa entonces en el estresante mundo de la moda de Nueva York, la española de nacimiento decidió dar un paso atrás en su trepidante y sofisticado ritmo de vida para disfrutar de la pequeña, a la que no tardaron en acompañar las gemelas Isa y Silvi, que llegaron apenas dos años después. Hoy María no podría ser más feliz; a pesar de que su vida ha dado un giro de 180º no echa de menos nada de lo anterior. Hace tres años, inspirada por sus niñas, fundó Super Smalls, una marca de divertidas joyitas para niñas que desde el principio han hecho las delicias de las suyas. En pleno cambio vital, también decidió que era el momento de buscar un piso más grande para su creciente familia y encontró el espacio perfecto en el West Village que, tras dos años de reformas, se convirtió en la casa de sus sueños.
-¿Cómo es la vida en tu casa?
-¡Hay mucha energía! Mis hijas me sorprenden todos los días. Me hacen reír sin parar; son intrépidas y revoltosas. Su relación y desarrollo es fascinante para mí, ¡y a veces también muy agotador! Y a ellas se suma nuestra gata Frankie, que es una muñeca peluda. Tiene la paciencia de un santo ¡y a las niñas les encanta decir que ella es su ‘hermana pequeña’!
“Hace tres años empecé a jugar y soñar con la idea de hacer algo nuevo… Había tenido tres hijas y mi vida estaba llena de su magia. Así que quise crear algo para ellas”
-¿Y cómo lo lleva Frankie?
-Pues tiene 9 años y parece que cada año aumenta su paciencia ¡o tal vez simplemente se va rindiendo! Duerme la mayor parte del día y las chicas se aprovechan de eso. La visten, la abrazan, la ponen en un cochecito cuando está medio dormida… Pero ella realmente parece disfrutar de todos los juegos y ¡ama a sus tres hermanas humanas!
-¿Por qué decidiste lanzar una marca para niñas?
-Hace tres años empecé a jugar y soñar con la idea de hacer algo nuevo… Había tenido tres hijas y mi vida estaba llena de su magia. Así nació Super Smalls, una marca de accesorios para niños inspirada por la alta moda y las joyas más extravagantes y especiales transformadas, por supuesto, para el ojo y uso de los niños. La idea me vino porque mis hijas siempre intentaban jugar con mis cosas porque eran ‘más brillantes y bonitas’ que las de juguete. Las cogían para jugar sin entender su valor. Y claro, no lo podía permitir, así que quise crear algo que les diera la misma sensación, con el mismo efecto WOW.
“Nuestra gata Frankie tiene la paciencia de un santo ¡y a las niñas les encanta decir que es su hermana pequeña!”
-Y qué mejor fuente de inspiración que ellas, ¿verdad?
-Justo. Nuestra casa es un focus group donde se revisan todos los productos. Luna, mi hija mayor, dice que es mi cofundadora. Nos divertimos mucho hablando de los productos, y les encanta ser las primeras en probar las muestras. ¡Se las llevan al colegio como wear test y luego cada día vuelven con sus opiniones y críticas! Yo les pago en abrazos…
-¿También te ayudaron tanto con la decoración de la casa?
-Eso ya no (ríe). La diseñé con mi amigo Jerry, de The Cappiello, que es fantástico y superfácil y divertido. Nos lo pasamos muy bien preparándola.
“Diseñé la casa junto a mi amigo Jerry, de The Cappiello, que es fantástico y superdivertido. Nos lo pasamos muy bien preparándola”
-¿Qué es lo que más te gusta de la casa?
-¡Todo! Me encantó el proceso de seleccionar los muebles, los accesorios de iluminación… ¡y el papel de pared! Eran las partes más permanentes de la casa, y ¡fue muy divertido correr algunos riesgos! Elegimos papeles llamativos, como el de nubes en el cuarto de las niñas, que ahora es mi habitación favorita de la casa.
Para la habitación infantil
Para la habitación infantil