La historia de Martha Stewart es la historia del sueño americano. Hija de inmigrantes polacos de clase media y la mayor de cinco hermanos, creció en Nueva Jersey y se licenció en Harvard. Pero el verdadero logro de la mujer más famosa de Estados Unidos fue crear un imperio que puso en el mapa el trabajo de las amas de casa, un conjunto de empresas de estilo de vida que llegó a cotizar en Bolsa y un programa de televisión que la convirtió en la cara de América.
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La gesta de Martha Stewart comenzó, como la de Bill Gates, en un sótano. A finales de los años 70 puso en marcha un servicio de catering con una amiga de la universidad. Empezó a hacerse famosa entre sus vecinos por la calidad de la comida y sus originales presentaciones. Su amiga se hartó del perfeccionismo de Stewart y ella compró todo el negocio. Abrió además una tienda donde vendía sus kits de decoración del hogar. Su éxito fue tal que una editorial le ofreció escribir un libro sobre estilo de vida, llamado Entretener, que sería el primero de más de 50.
Dio su lugar al trabajo de las amas de casa y sus seguidores son legión. Creó una marca con su nombre que llegó a cotizar en bolsa
Por entonces ya estaba casada con Andrew, del que tomó su apellido y con el que compró una casa en Connecticut y tuvo a su única hija, Alexis. A medida que el éxito de Martha iba in crescendo, su matrimonio entraba en crisis. En 1987, el matrimonio se separó. “Tuve que sacrificar un matrimonio por el atractivo de un gran trabajo”, declaró a la CNN en 2017. “Pero no me arrepiento en absoluto, porque lo que he hecho es algo más grande y mejor que un solo matrimonio”.
“Tuve que sacrificar mi matrimonio, pero no me arrepiento: lo que he hecho es algo mucho más grande”
Entre otras cosas, fundó una revista con un título que marcaría su vida: Living. En efecto, fue la inventora del estilo de vida y sus consejos sobre decoración, cocina, tartas y mesas han marcado a varias generaciones. Cuando el productor Richard Sheingold vio su primera propuesta para hacer un programa de televisión se quedó sorprendido. En el piloto la presentadora hablaba de cuál era la mejor hora del día para cortar rosas. El productor le respondió que “la gente de las ciudades donde tenemos que vender este programa vive en entornos urbanos. Son gente de clase trabajadora. Esta gente ni siquiera tiene jardines”. Y ella respondió: “Sí, pero los quieren”. Su programa se llegó a emitir en 192 canales, con lo que llegó al 97 % de la población de Estados Unidos.
El imperio de Martha Stewart comenzó, como el de Bill Gates, en un sótano. Allí montó con su socia un catering y acabó comprando todo el negocio.
Su biografía está llena de claroscuros, cumplió una condena de cárcel y tuvo que pagar una multa por el uso de información privilegiada en la compra de unas acciones. Después, creó una marca de bodas y, como el Ave Fénix, resurgió. La revista Forbes ha estimado su fortuna en 5.000 millones de dólares.