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Andrea Pascual, Lola Peralta, Federica Barbaranelli: ¡Es hora de celebrar!

Tres grandes referentes de estilo nos abren las puertas de sus casas y nos invitan a sus -sofisticadas, bucólicas y románticas- mesas de Nochebuena. Una lección magistral sobre el noble arte de vestir la mesa

11 de diciembre de 2021 - 17:30 CET11 dic 2021 - 17:30 CET

Andrea Pascual: sofisticada y urbana

Living ¡Es hora de celebrar!Manteles individuales de

Si por algo destaca Andrea Pascual es por el gran estilo y el buen gusto que derrocha en todas y cada una de sus apariciones. Un sello personal que también traslada a su casa, donde nos ha recibido con una espectacular mesa navideña preparada para la ocasión. “Les doy mucha importancia a las mesas de Navidad; me gusta que estén cuidadas, que sean bonitas y elegantes. Es un día especial y hay que celebrarlo”, explica. “Yo todavía no recibo a gente en Nochebuena, pero tanto mi madre como mi suegra siempre nos han recibido con unas mesas maravillosas y es algo que me encanta”.

“Tanto mi madre como mi suegra siempre nos han recibido con unas mesas maravillosas, y es algo que me encanta”

En esta ocasión Andrea ha montado una mesa muy fiel a su propio estilo con un resultado fresco, juvenil y chic, pero con toques clásicos. Como elementos decorativos ha utilizado unas originales velas en forma de candelabro y unos centros de flores que decoran las exquisitas cabezas de The Exvotos.

Living ¡Es hora de celebrar! — Muy chic: manteles individuales de Los Encajeros; servilletas antiguas de hilo, de Rue Vintage; grandes centros de flores, de Brumalis, decorando unas cabezas de The Exvotos; candelabros-vela de Loewe; cubiertos de Sofía and Co., y vajilla y cristalería de herencia familiar componen la fabulosa mesa navideña de Andrea Pascual.

Estilo propio:

El secreto: un toque nostálgico, que evoque recuerdos, siempre es bienvenido en sus mesas, sobre todo las más festivas o destinadas a celebrar: “Una vajilla, una cristalería o incluso unos candelabros... Intenta poner algo de herencia familiar. Además de darle una categoría diferente a la mesa te trasladará, sin darte cuenta, a aquellas Navidades de tu infancia”.
Algo especial: es el momento para ello. “Saca esa vajilla especial que tienes y nunca te atreves a poner. Con detalles dorados, con ribete en rojo o incluso con motivos exclusivamente navideños, ¡piensa que es la noche más importante del año!”.
Los colores de la Navidad: la apuesta de Andrea es clara: el rojo y el dorado. “Decora en Navidad con estos dos colores y no te equivocarás. ¡En eso soy muy tradicional!”.
En una mesa no puede faltar... Hay dos must en la lista de Andrea: flores y candelabros. “Me encanta hacer una puesta en escena llena de flores y con muchos candelabros, es el secreto para montar una mesa cálida y acogedora”.

El toque más clásico viene de la mano de la vajilla y la cristalería, ambas de herencia familiar, que aportan un delicioso contraste con la mesa, más moderna. Una puesta en escena maravillosa en torno a la que reunirse y donde, a buen seguro, las risas y los brindis están asegurados. Y es que la Navidad sigue siendo una fecha única para Andrea. “Se trata del momento más especial del año porque es cuando puedo reunirme con toda mi familia”.

Lola Peralta: bucólica

Con la alegría y la gracia de las andaluzas, Lola Peralta nos recibió en su casa con su propuesta de mesa de Nochebuena para este año. “Esta Navidad la pasaré con toda mi familia en el campo, en la zona de la marisma del Guadalquivir, donde montamos a caballo y hacemos excursiones y pícnics al aire libre”, comenta. Por eso se ha decantado por una mesa sencilla, con un toque campestre, donde destacan los centros de flores silvestres recién cogidas.

Aires campestres: frutos invernales y ramas colocadas en licoreras antiguas y jarrones de Zara Home combinan con candelabros de plata, vajilla de Henriette, cubertería de plata de Alquitara, servilletas antiguas de hilo, cristalería de Vista Alegre y platitos de pan con caligrafía pintada a mano de @cdecmonogram.

Estilo propio:

El secreto: la clave para que una mesa resulte cálida y acogedora no depende solo de detalles físicos, sino de algo más. “Es indispensable una buena iluminación, idealmente con muchas velas, pero hay algo más... ¡buena compañía!”.
Algo especial: “De entre todos los detalles que me gustan en una mesa, uno de los que marcan la diferencia es poner una vajilla pintada a mano, como, por ejemplo, las vajillas de @losplatosdepan”.
Los colores de la Navidad: clásicos que nunca fallan: “El rojo y el verde”.
En una mesa no puede faltar... aunque parezca evidente...“¡un buen menú!”.

“Solemos salir con los niños a la pradera a por flores y ramas para decorar la mesa”. Tampoco faltará el toque campero de la vajilla, que hará de la fiestas un momento más bucólico, si cabe. “Me encanta ese día en el que todos participamos. El olor a leña, a castañas y turrón, villancicos flamencos de fondo y cada uno aportando toda su alegría e ilusión para ese día tan especial”.

Federica Barbaranelli: romántica

Delicada, sutil, refinada, con ese sabor nostálgico y, siempre, con el inconfundible “sello Federica”. Así es la mesa que Federica Barbaranelli nos ha presentado para esta Navidad . “Hemos creado una mesa muy especial. El mantel de Mercedes Parajes, las copas de cristal de Murano que pertenecieron a mi madre, los vasos cincelados de Elisa Alday, Pispa, la cubertería de plata antigua, los platos de porcelana china pintados a mano, esos candelabros…”, enumera recreándose en los objetos que conforman su mesa. Y es que Federica es la reina del romanticismo, de la vuelta al pasado, del buen gusto y de las cosas hechas con amor, algo que se percibe especialmente en sus magníficos y envolventes bodegones.

“Me gusta inspirarme en mesas maravillosas hechas por otros, pero poner detalles que pertenecieron a mi familia o que fueron comprados en algún brocante; eso siempre me ha hecho sentir que el sabor de ese legado se sienta a la mesa con nosotros”, dice. Es una mezcla de elementos donde cada uno tiene su historia, su sabor y su estilo, pero en la que todos juntos conforman una invitación a disfrutar de una cálida y acogedora noche navideña .

Estilo propio:

El secreto: La mezcla perfecta entre nostalgia y romanticismo.
Algo especial: Los objetos heredados. “Creo que las emociones de la historia que perduran en esas piezas hacen que una mesa sea única”.
Los colores de la Navidad: Una armonía perfecta, casi como un paisaje. “Blancos, azules nórdicos, verde carruaje y colores pasteles escandinavos para los accesorios y detalles navideños”.
En una mesa, no puede faltar...“Las copas de todos los tamaños y usos, velas grandes y pequeñas, hojas de eucalipto (de dos tipos), un buen champán Blanc de Blancs y un Sloe Negroni, uno de mis cócteles favoritos”.

Listo para servir

Saca la vajilla antigua, tu cubertería de plata, la cristalería fina y los manteles de hilo. Un toque de dorado aquí y allá y tus mejores deseos harán el resto.