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Emma François: días de sol

La diseñadora francesa, creadora de Sessùn, nos abre las puertas de su refugio en Marsella, una antigua casa de pescadores en lo alto de una colina en la que siempre encuentra la inspiración


26 de noviembre de 2021 - 19:03 CET

Emma François lleva más de veinticinco años recorriendo el mundo en busca de los mejores artesanos. Comenzó casi por casualidad, a raíz de un viaje a Perú en el que quedó fascinada por las técnicas tradicionales del país. Y ahí nació su firma, Sessùn, que aún hoy da apoyo a jóvenes artesanos de todo tipo a través de prendas que se han convertido en iconos. En su casa, una antigua vivienda de pescadores en lo alto de una colina en Marsella, donde vive junto a su marido y sus tres hijos adolescentes, se nota su obsesión. Todo está hecho a mano, con materiales naturales, e invita a la calma y la desconexión a través de un irresistible aire bohemio…

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La casa de Emma es una antigua vivienda de pescadores en lo alto de una colina en Marsella, donde vive junto a su marido y sus tres hijos adolescentes.

-¿Cuál es la historia de este lugar?

-Queríamos una casa antigua en esta zona, con un jardín mediterráneo y vistas al mar. Cuando entramos por primera vez en esta, aunque estaba en muy mal estado, supimos que era la nuestra. Fue amor a primera vista.

-¿Te encargaste tú misma de la reforma?

-Sí, en la reforma quise preservar la memoria y la identidad de la construcción original, de 1880, conservando las baldosas y las puertas antiguas, por ejemplo. Intenté crear un ambiente muy cálido mezclando recuerdos de viajes, artesanía y mobiliario de los años cincuenta y sesenta.

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Emma ha creado un ambiente cálido en toda la vivienda, gracias a la mezcla de recuerdos de viajes, artesanía y mobiliario de los años cincuenta y sesenta.

-¿Cuál es tu rincón preferido?

-La terraza cubierta, podemos almorzar ahí todo el año, protegidos del sol en verano y con el calor de la chimenea en invierno. Y también la cocina. Decidimos prohibir el uso del teléfono en ella, así que es un espacio donde ahora disfrutamos realmente en familia.

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En la parte exterior, rodeado de naturaleza, tiene un sillón colgante de jardín.