Seguramente muchos de sus hoy fieles seguidores aún recuerden el momento en el que descubrieron a Juana Pepa, una estilosísima argentina afincada en España que en poco más de dos años se ha convertido en un personaje fundamental para cualquier amante de la buena mesa. Empezó con un pequeño delivery durante el confinamiento que, en poco tiempo, estaba en boca de todos. Y de ahí pasó a organizar exclusivos encuentros, recetas y libros tanto por su cuenta como de la mano de importantes firmas que encontraron en ella la combinación de talento e imagen perfecta. Ahora, con su tercer libro de recetas -el primero que Zara Home ha querido vender en exclusiva- recién ‘salido del horno’, su carrera parece imparable. Sin embargo, ella sigue cocinando a su ritmo, para los suyos, desde su fantástica casa en Madrid, ciudad a la que se mudó hace ahora siete años desde su Buenos Aires natal, y en la que ha construido su hogar junto a su marido, el empresario Juan Pepa, y sus dos hijos en común, Alma y Juan, de cinco y dos años.
-¿Echas mucho de menos Argentina?
-No tanto. Extraño a mi familia, pero hoy Madrid es mi hogar y donde quiero ver crecer a mis hijos. Aun así, intento que sean todo lo argentinos posible. Por ejemplo, mi hija Alma siempre se presenta como Alma de La Pampa (la provincia de donde procede mi marido).
-Tu pasión, la cocina, se ha convertido en tu profesión a través de libros, colaboraciones con marcas...
-Sí, la verdad es que estoy feliz. Hace tiempo que buscaba en qué volcar mi creatividad. Nunca en la vida me imaginé que la cocina y todo lo que la rodea, lo que más me ha gustado siempre, iba a ser mi profesión.
“Nunca en la vida imaginé que la cocina y todo lo que la rodea, lo que más me ha gustado siempre, iba a ser mi profesión”
-Háblame de tu cocina. ¿Qué clase de platos o recetas son los que mejor crees que te representan?
-Es lo que hoy se denomina comfort food . Todo lo que hago es fácil, con ingredientes sencillos que se encuentran en todos lados. Mi objetivo es que todo el mundo cocine, coma rico y lo pase bien.
-La pasión por la cocina es algo que te viene de familia, ¿verdad?
-Sí. En mi casa siempre se cocinó, se habló de comida y se vivió pensando en esta. Mis abuelos y mis padres tuvieron restaurantes y los primeros años de mi vida crecí en el que tenía mi papá.
“Madrid es mi hogar y donde quiero ver crecer a mis hijos. Aun así, intento que sean todo lo argentinos posible. Mi hija siempre se presenta como Alma de la Pampa”
-¿Sueles cocinar con tus hijos?
-Siempre me ayudan. Pero cuando estoy trabajando no, porque soy bastante perfeccionista. Lo hacemos el fin de semana y solo para divertirnos. Me parece importante inculcarles desde pequeños la base de una buena alimentación. Y eso se aprende con el ejemplo. Si te ven comiendo brócoli, ellos también lo harán…
-Háblame de esta casa, ¿qué te enamoró de ella?
-¡El patio! Cuando entré por primera vez me sorprendió que se accediese por él y que todos los ambientes diesen a él.
-¿Tuviste que trabajar mucho para convertirla en un hogar?
-No había macetas ni plantas en el interior, y solo con ponerlas la casa adquirió una vida distinta. Para ello conté con la ayuda de Clara Matossian. Y ahora, estando dentro, parece como si uno viviese en un jardín.
“Mi cocina es lo que hoy se denomina ‘comfort food’. Todo lo que hago es fácil, con ingredientes sencillos que se encuentran en todos lados”
-El resto, ¿lo hiciste tú sola?
-Sí. Lo hice con mucha calma, porque creo que una casa lleva su tiempo. Uno a veces quiere apresurar ese proceso y eso es un error. Tiene que ser un proceso largo y muy personal.
-¿Cómo defines tu estilo?
-Me enloquecen las plantas y los materiales nobles. Me gusta todo rústico, casi en bruto. Y los tonos tenues porque me aburro rápido de los otros. El color lo pongo a través de detalles que puedo ir cambiando cuando me canso.
“Me gustan los tonos tenues porque me aburro rápido de los otros… El color lo pongo únicamente a través de detalles que puedo ir cambiando cuando me canso de ellos”
-Por último, has cambiado de vida varias veces en los últimos años, ¿qué te gustaría estar haciendo en un tiempo?
-Me gustaría estar como estoy ahora: haciendo libros y creando contenido a través de la comida y la experiencia. Desde un lugar cercano, para que todos nos sintamos identificados y podamos hacerlo en nuestras casas…
Tarta húmeda de peras
Ingredientes
● 250 g de mantequilla en textura pomada ● 190 g de azúcar blanca ● 200 g de harina de repostería ● 4 huevos ● 1 cucharada de polvo de hornear (o levadura química) ● 2 peras grandes peladas, descorazonadas y cortadas en láminas ● 200 g de crème fraîche
Elaboración
Precalentar el horno a 180º. Forrar un molde de 28 cm con papel de horno. En un procesador, mezclar la mantequilla a temperatura ambiente (en textura pomada) con el azúcar e ir incorporando los huevos de uno en uno. Una vez bien batido lo anterior, añadir la crème fraîche y por último la harina poco a poco. Cortar las peras en láminas finas y colocarlas formando una capa sobre la fuente de horno forrada. Verter encima la mezcla anterior y rematar con otra capa de láminas de pera. Hornear a 180º durante 45-60 minutos. Dejar enfriar antes de desmoldar y servir con un poco más de azúcar por encima (la receta corresponde a la primera foto del reportaje).
Una mesa de otoño
Una mesa de otoño