La vida de María de la Orden siempre ha ido más rápido que la del resto. Con apenas 26 años, la española ha conseguido triunfar como diseñadora y empresaria y no una, sino varias veces. La casualidad, en estos casos, no parece un factor. Fundó Mau Loa nada más terminar sus estudios, y pronto llegaron Maria de la Orden Studio y La Veste, junto a Blanca Miró . Dos éxitos totales a los que está a punto de sumar Table N7, una marca de decoración que presentará este mismo mes. Y es que experiencia en ese ámbito no le falta, y menos aún después de su último cambio de casa en París, junto a su pareja y su preciosa perra Riva.
“Esta casa me recuerda - salvando las distancias...- a una pequeña villa italiana”
-Háblanos de tu nueva casa.
-Se trata de una vivienda unifamiliar con dos alturas y jardín que encaja en el paisaje urbano de la zona. De forma equilibrada, simétrica y rectangular, me recordó -salvando las distancias…- a una pequeña villa italiana con encanto.
“Las mudanzas siempre son complicadas, sobre todo a nivel emocional”
-¿Qué es lo que más te gustó de ella?
-Los suelos, las puertas, las molduras de las paredes... y, sobre todo, ¡el jardín!
-¿Fue muy dura la mudanza?
-Siempre son complicadas, sobre todo a nivel emocional. Solo la ilusión por el cambio decidido permite abordarla con optimismo. Afortunadamente, esta vez el proceso se desarrolló con bastante rapidez, a lo que ayudó la cercanía entre ambas casas.
-¿Cómo la decoraste?
-La base de la casa -que hemos respetado escrupulosamente- es muy bonita, así que no resultó demasiado difícil decorarla. Nuestra prioridad era integrar en el nuevo espacio, y de la forma más natural posible, los muebles, enseres y demás objetos que ya teníamos, añadiendo alguna nueva pieza. Al final, creo que el escenario y la mezcla entre lo antiguo y lo moderno de nuestro mobiliario da sentido al conjunto, sin renunciar al sentido práctico y acogedor.
“Nuestra prioridad era integrar en el nuevo espacio, y de la forma más natural posible, los muebles, enseres y demás objetos que ya teníamos”
-¿La decoraste tú sola?
-Sí, lo hemos hecho todo nosotros. Ha sido un pequeño desafío… pero muy estimulante. Los dos lo afrontamos con mucho entusiasmo e ilusión.
-Parece que todo lo que diseñas arrasa. ¿Cuál dirías que es la clave de este éxito?
-¡No sé! Ni siquiera sé si hay alguna clave. No hay reglas, códigos ni recetas mágicas. La verdad es que me divierto mucho trabajando y supongo que eso se nota.
-Háblame de la nueva línea deco que has creado.
-Table N7 es mi último proyecto, realizado en colaboración con mi socia francesa Laura Boyadjian. Abriremos una tienda en septiembre en Saint-Germain-de-Prés, y una tienda online.
“La base de la casa -que hemos respetado escrupulosamente- es muy bonita, así que no resultó demasiado difícil decorarla”
-¿Cuál es tu combo infalible cuando recibes en casa?
-Depende mucho de la época del año y de si es en el interior o en el exterior. En general, me encanta jugar con la iluminación. A veces adorno con velas el trayecto del jardín, desde la entrada a la casa; por la noche es precioso. Para la mesa, me gusta -y me divierte- mezclar platos antiguos de vajillas diferentes, y cortar flores y hojas silvestres del jardín que pongo en jarrones pequeños y de diferentes tamaños.