la hija de la condesa Noemi Marone Cinzano, quien nos muestra cómo se pone la perfecta mesa de verano, en la casa de descanso de la familia en Melides, Portugal.
En 7 claves
Explosión cromática
El verano pide mesas restallantes de alegría y color. Sírvete de manteles coloridos y estampados -como los de Lisa Corti, a la venta en Vasquiat- como punto de partida.
Materiales todoterreno
Nada como unas sillas de ratán para estar horas de sobremesa. Y más aún si estás resguardado del sol por una cubierta del mismo material… El mejor para protegerse del astro rey sin perder luminosidad.
Guiños a la estación
Una jarra recreando alguna fruta, unas flores de temporada, unas servilletas que griten ‘verano’… Todo es bienvenido.
Piezas de siempre
Una cubertería antigua, una cristalería de toda la vida… Lo informal convive con la elegancia de antaño sin problemas.
Espíritu relajado
Nada tiene que hacer juego con nada, mezcla sin miedo todo tu menaje.
Fuera, mejor
¿Quién quiere comer dentro de casa en verano? Saca todo al jardín o a la terraza y disfruta junto a los tuyos del buen tiempo.
¡Todo al centro!
En vacaciones hay que olvidarse de las complicaciones. Nada de menús elaborados; prepara platos sencillos y frescos para el centro de la mesa y que cada comensal se sirva lo que quiera.
Toques de ratán, piezas de toda la vida, flores de temporada y mucho color componen la perfecta mesa para disfrutar bajo el sol