Francisca Mattéoli lleva 20 años escribiendo libros sobre viajes , ha estado prácticamente en todos los países del mundo y ha colaborado como escritora de reportajes para National Geographic. Pero su relación con los viajes empezó mucho antes de que tuviera memoria. “Cuando yo era una niña, mis papás vinieron de Chile a Francia en barco. Supongo que a mi padre le daba miedo coger el avión, era un hombre supersticioso. La travesía duró casi un mes”, recuerda divertida desde su casa en París. Toda la familia, incluidos su hermana y sus abuelos, se instalaron en el Hotel Du Louvre, muy cerca del célebre museo, donde vivieron varios años. “Recuerdo que iba a la escuela y nos preguntaron la dirección a las alumnas y todas tenían direcciones normales, con calle, número y piso, y la mía era la del hotel”, relata Francisca. Su madre, escocesa y aventurera, le inculcó el amor por lo desconocido. “El viaje de mi vida fue cuando volví con ella a Escocia. Hacía 40 años que no la pisaba y fue muy emocionante”. Ahora, ha plasmado sus experiencias en Viajes extraordinarios, un libro editado por Louis Vuitton que coincide también con una exposición de objetos míticos de la firma en la Galería Canalejas de Madrid.
El libro es un paseo por transatlánticos de lujo, submarinos inspirados en el Nautilus de Julio Verne, aviones de largo recorrido, zepelines ligeros con una comodidad inesperada y trenes que cruzan Eurasia y las praderas de Estados Unidos. Todos, relatos de Francisca. “Hay que viajar con los ojos de un niño. Dejar que el destino te sorprenda donde vas. Mis principales consejos son: uno, irse solo o con un buen compañero. Bien acompañada puedes soportarlo todo, de lo contrario puede ser un desastre. Dos: no preparar demasiado el viaje para tener sorpresas y experiencias locas, hay que estar abiertos culturalmente. Y por último, llevar maletas muy pequeñas. Nunca las meto en la bodega”. Palabra de viajera.