Nació siendo famosa, pero ha elegido una vida discreta y tranquila en Miami, muy cerca del mar, junto a su marido, Christian Aldaba, y sus dos hijos, Alejandro, que ya ha cumplido la mayoría de edad, y Sofía, a punto de cumplir nueve, a quienes está dedicada en cuerpo y alma cuando no trabaja como decoradora y diseñadora de interiores. La pandemia la ha mantenido durante meses alejada de España, pero la presentación de su nueva colección de casa con la firma Chábeli Iglesias Preysler by Carmen Borja, una marca asturiana muy familiar y cuya seña de identidad son sus preciosos manteles, toallas y ropa de cama, la ha traído unos días hasta la casa de su madre, Isabel Preysler, en Madrid, donde nos recibe para mostrarnos su trabajo como diseñadora.
-En Miami te dedicas a comprar casas, reformarlas, decorarlas y venderlas, ¿qué es lo más divertido de tu trabajo?
-La parte creativa, elegir los materiales y combinarlo todo es lo mejor. Me da mucha satisfacción ver el resultado final y, aunque no lo creáis, el momento más triste es vender las casas.
-En Miami tienes tu casa, pero también pasas mucho tiempo en Carolina del Norte.
-Las vacaciones las pasamos allí. Cuando estoy en el campo me encanta relajarme pintando óleos y dando largas caminatas. En Miami me dedico a los niños y a trabajar en mis proyectos.
“Vivo en Miami y paso las vacaciones en Carolina del Norte. Cuando estoy en el campo me encanta relajarme pintando óleos y dar largas caminatas”
-Aseguras que no te interesa la moda, pero sí la decoración. ¿De dónde te viene esa inquietud?
-Siempre he tenido un interés muy grande por el arte y me gusta pintar. Además, me encantaba estar pendiente de los cambios que hacía mi madre en casa y participaba en ellos desde pequeña.
-¿Cuál fue tu primer trabajo como decoradora?
-Ayudé a construir una casa en 1997 en Los Ángeles.
-¿Y cuál es el truco como decoradora que aplicas y nunca te falla?
-Mi lema infalible es que la decoración sea lo más monocromática posible.
-¿Algún mueble o pieza que nunca pondrías en tu casa?
-Nada de estilo Luis XVI. No pondría ningún mueble barroco en mi casa. Me parece que no hay nada más bonito que la sencillez.
-¿Y el objeto o mueble al que le tienes más cariño de todos?
-Una cómoda y una mesa de salón que diseñé yo misma y significan mucho para mí.
Una firma familiar
Hecha en España
“Una de las razones de mi colaboración con Carmen Borja es que es una marca hecha 100 % en España. Todo se hace aquí. Me gusta colaborar con empresas de mi tierra. Además, me identifico con sus valores: es una empresa tradicional, familiar, solidaria y se preocupa por el medio ambiente”.
Precios asequibles
“El gran objetivo de este proyecto, y por el que se ha luchado mucho, ha sido crear una colección con la máxima calidad, pero con precios asequibles. Quería que mis líneas tuvieran ese toque menos formal que permitiera su uso diario. Nuestro lema es lujo alcanzable. ¡Y lo hemos conseguido!”.
-Acabas de diseñar una nueva colección de casa para Carmen Borja, ¿cómo se materializó esta colaboración?
-Conocí a Yolanda Pisa, su directora, en un showroom que la marca celebró en Miami, en el que parte de la recaudación iba a ser destinada a los niños afectados por el terremoto en México del 2017. Allí nació una relación muy bonita que, después de unos años, ha dado lugar a mi colaboración con la marca. En casa siempre hemos sido clientas.
“Lo que más me gusta de la casa de mi madre es la galería, por la claraboya y la luz que da, y la biblioteca, por los materiales nobles de los que está hecha”
-Ella dice que eres una mujer muy espiritual, solidaria y concienciada con el medio ambiente, ¿te identificas con estos valores?
-Sí, siempre me ha preocupado mucho el medio ambiente, reciclo y hago todo lo posible para protegerlo. Una de las cosas de las que más orgullosa estoy es de la larga durabilidad que tienen los productos de mis colecciones, lo que ayuda a reducir el consumo y, por tanto, a proteger el medio ambiente.
-¿En qué te has inspirado para tu nueva colección, Chábeli Iglesias para Carmen Borja?
-En el Mediterráneo, también hay claras referencias a la campiña francesa, la región italiana de la Toscana y las casas de Andalucía.
-¿Te gusta recibir a amigos en casa? ¿Un aperitivo que nunca te falla?
-La verdad es que con la situación de la COVID-19 no he recibido visitas en casa, pero siempre me gusta ofrecer a mis invitados jamón ibérico y queso manchego. ¡Eso nunca falla!
“El mejor consejo que me ha dado nunca mi madre es: mientras más sencillo, más bonito. sirve para todo, la verdad”
-¿Cómo es tu casa ideal desde el punto de vista deco?
-Depende de dónde esté la casa, pero, en general, me gusta el estilo ecléctico; me gusta mucho que combina y mezcla diferentes estilos.
-Tu madre es un referente del estilo y del buen gusto, ¿cuál es el mejor consejo que te ha dado?
-Mientras más sencillo, más bonito. Sirve para todo, la verdad.
-Cuando viajas a España siempre te quedas en casa de tu madre, ¿qué es lo que más te gusta de la casa?
-La galería, por la claraboya y la luz que da, y la biblioteca, que me gusta por los materiales nobles en los que está construida.
“Con la situación de la Covid-19 no he recibido a muchos amigos en casa, pero siempre me gusta ofrecer jamón ibérico y queso manchego. ¡Eso nunca falla!”
Sus trucos ‘deco’