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sarah lavoin living© Luis Ridao

Sarah Lavoine: París en la piel

A pesar de descender de la familia real polaca, la famosa interiorista representa como nadie el verdadero espíritu parisino. Ahora, junto a Eres, presenta su primera colección de baño y lo hace homenajeando las claves de estilo que definen sus trabajos deco


Actualizado 3 de junio de 2021 - 20:16 CEST

Es sencillo reconocer la mano de Sarah Lavoine cuando se observa alguno de sus trabajos. Sus atrevidos juegos cromáticos y las audaces geometrías conjugan un estilo tan vibrante como la propia historia de su creadora. Descendiente del último rey de Polonia -su apellido de soltera es Poniatowski-, es hija del recordado editor de Vogue y galerista Jean Stanislas Poniatowski y de la decoradora estrella Sabine Marchal. También estuvo casada con el famoso músico francés Marc Lavoine, con quien tiene tres hijos adolescentes, y sin embargo saltó a la fama por sus propios méritos, al fundar su propio estudio y firma de decoración, Maison Sarah Lavoine.

“Creo que una de las cosas que más ha influido en mi estética son los viajes a Marruecos junto a mis padres, cuando era pequeña” Sarah
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Sarah, en el salón abuhardillado de su casa en París, con Marie-Paule Minchelli, directora creativa de Eres, con quien acaba de desarrollar una colección conjunta.

Hoy, con más de 60 personas trabajando para ella y un estilo de lo más definido, es el epítome del París más auténtico y refinado. Por ello su unión con Eres, la firma de lencería y baño más chic de la ciudad, surgió de forma natural. “Siempre había sido clienta de la marca, y creo que bañadores es una de las pocas cosas que aún no había hecho, así que un día cogí el teléfono… y les llamé. Directamente. Les dije: quiero hacer una colección con vosotros”, explica Sarah, con el aplomo que dan los años de trabajo bien hecho, desde su precioso apartamento en la capital francesa, muy cerca de sus headquarters y de su boutique insignia.

“Esta es una casa muy viva, siempre está llena de gente: mis hijos con sus amigos, los míos… Por eso, cuando hice la reforma, hace ahora unos tres o cuatro años, quise que transmitiera esa alegría”
L1060558_20210602113156-Collage-U12527418154ccL© Luis Ridao
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Arriba, junto a Marie-Paule Minchelli, directora creativa de Eres, ideando la colección cápsula de la interiorista para la firma en su propio comedor.

El  luminoso ático , con vistas a los tejados del distrito del lujo en París, cuenta con un amplio salón que ocupa el lugar de la que fuese la primera oficina de su estudio. Al ir creciendo, tuvo que buscar una localización mayor para este y entonces unificó el espacio con el de su hogar, convirtiéndolo en el corazón de este. “Esta es una casa muy viva, siempre está llena de gente: mis hijos con sus amigos, los míos... Y por eso cuando hice la reforma, hace ahora unos tres o cuatro años, quise que transmitiera esa alegría a través de los colores, todos vibrantes, que juegan con la luz que entra a raudales por el gran ventanal del salón”, sigue. A lo largo y ancho de toda la vivienda, podemos ver algunos detalles que se han convertido en icónicos de su estilo, como los juegos geométricos y las tricromías . “Creo que una de las cosas que más ha influido en mi estética son los viajes a Marruecos. “A mis padres les encantaba, y desde que yo era muy pequeña hemos pasado mucho tiempo allí”.

Sarah Lavoin LIVING© Luis Ridao
L1060304_20210602113152-Collage-U48702668270Jjk© Luis Ridao
El ático de Sarah demuestra su maestría con el uso del color: no hay una pared del mismo tono y el resultado no puede ser más armónico.

Y es que crecer en una familia como la suya tiene que marcar. Aunque insiste: “El estilo no se hereda. Mi trabajo, por ejemplo, no tiene nada que ver con el de mi madre aunque ambas seamos interioristas… porque hemos vivido momentos distintos. Es algo que tienes que buscar fomentando tu creatividad y tu curiosidad”. Marie-Paule Minchelli, directora creativa de Eres, no puede estar más de acuerdo. “A veces creces en ambientes que fomentan esa búsqueda, pero es cierto que es algo que tú mismo tienes que desarrollar”. Como Sarah, Marie-Paule siempre estuvo rodeada de mentes creativas, pues su padre fue el célebre chef de Le Duc, un restaurante que durante los años sesenta aglutinó a los actores, directores, músicos y diseñadores del momento. “Si no trabajase en moda estoy segura de que lo haría en decoración. Para mí son universos muy vinculados: las texturas, los colores… La lencería, especialmente, tiene mucho que ver con el universo de la casa, son dos cosas muy íntimas. Y si te fijas, la moda y la decoración más de playa llegan incluso a compartir materiales”, explica. ¿Será este el inicio de una larga y fructífera amistad? Viendo su buena sintonía, no nos cabe duda de ello.

La primera colección de baño de Sarah Lavoine junto a Eres

Colección Eres© ERES
Bañador con escote ‘halter’, Helga (230 euros), de Eres.
Bikini parte de arriba© ERES
Top triangular Vesper (210 euros), de Eres.
Parte bikini© ERES
Braguita tipo ‘short’ Swan (160 euros), de Eres.
Colección Eres© ERES
Vestido tipo túnica Kissy (430 euros), de Eres.
Colección Eres© ERES
Bañador con bloques de color y sin tirantes Domino (435 euros), de Eres.
parte arriba bikini© ERES
Top tipo ‘badeau’ Stacey (300 euros), de Eres.
Parte de abajo de otro bikini© ERES
Braguita clásica Tilly (230 euros), de Eres.
FotografíaLUIS RIDAO
TextoESTEFANÍA ASENJO
LookSARAH, CON PANTALÓN DE PIJAMA, DE ERES; SUDADERA, DE MAISON SARAH LAVOINE

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.