Gracia y Mercedes Alba Castillejo pertenecen a una de las familias aristocráticas de más renombre de Andalucía. Nietas de los duques de San Miguel y condes de Floridablanca, nos enseñan un mundo lleno de pintura y naturaleza. Entramos en un lugar para perderse, que evoca paz y tranquilidad y huye de opulencias. La finca, situada en Cazalla de la Sierra, pertenece a sus padres, César Alba Beteré (antiguo dueño de los colchones Flex) y Mercedes Castillejo Oriol, hija de los condes de Floridablanca. En ella se casó Carmen Martínez-Bordiú con José Campos . Hablamos con ellas de inspiración y recuerdos de toda una vida.
“Aquí hemos crecido rodeados de animales y hemos vivido muchas cosas. Guardamos muchos recuerdos de la infancia” Gracia
-¿De dónde te viene la vocación por la pintura, Mercedes?
-Mi bisabuela, hija de los condes de Ybarra, era pintora y generó vocación y sensibilidad de artista en varios miembros de la familia. Mi madre, hija de los condes de Floridablanca y duques de San Miguel, huérfana desde pequeña, se crio con su tío, el marqués de San Adrián, arquitecto y reconocido pintor, que fue como mi abuelo, y con quien pinté mis primeros dibujos y acuarelas. Siempre he vivido en Sevilla, donde cursé mis estudios de Restauración y Bellas Artes, hice mis prácticas en el Museo Arqueológico, me especialicé en restauración en Suor Orsola Benincasa en Nápoles, y ahora estoy siguiendo mi formación dentro del mundo del arte con el máster de Estudios Avanzados de Museos y Patrimonio Artístico.
Carmen Martínez-Bordiú y José Campos celebraron su boda en una ceremonia religiosa en la capilla de la finca
-¿De dónde viene vuestra vinculación con Cazalla de la Sierra?
-MERCEDES: Nos vinculamos a esta zona en 1978 por mis abuelos paternos, Francisco Alba y María Dolores Beteré, por quienes mantenemos la afición al campo y la cría de caballos pura raza española. Estas influencias han marcado en mi vida el gusto por el arte, el campo y la naturaleza, que creo que se reflejan en mi obra, en el color, los movimientos y texturas que utilizo en ellas.
“Mis piezas más queridas son un retrato de mi madre y una fotografía de mis padres y mis hermanos” Gracia
-GRACIA: Yo me parezco muchísimo a mi abuela Lolita. Las dos éramos fans de Rafa Nadal. Era su seguidora número uno y tenemos muchos recuerdos siguiendo todos los partidos desde sus inicios, juntas.
-Mercedes, ¿cómo te has iniciado en la venta de tu propio arte?
-Inicié mi recorrido hace solo dos años. Tras el confinamiento, expuse en las Bodegas Osborne, en el Puerto de Santa María. Después me contactaron de distintas galerías, entre ellas Ágora, de Nueva York, y otra desde Melbourne, pero la situación sanitaria que vivimos hizo imposible poder exponer allí. Ahora estoy pendiente de poder hacerlo en Madrid y en Barcelona.
“Hice mi primera exposición en las bodegas Osborne en el Puerto de Santa María. Después de eso me contactaron de distintas galerías de Nueva York y Melbourne” Mercedes
-¿Cómo te han ayudado las redes sociales?
-Gracias a ellas he podido ponerme en contacto con clientes de otros países. Comencé subiendo un par de cuadros a mi Instagram (@meralba_pintura) para ver si gustaban mis obras, y ese día vendí mi primera obra. Ya está en marcha mi web, meralbacastillejopintura.com.
“Mi lugar favorito es la pérgola. Me encanta recibir gente ahí. Además, las vistas que tiene el porche te hacen relajarte y pensar en otras cosas” Gracia
-¡Qué suerte tener tu estudio en mitad de la naturaleza! Vives aquí, ¿cómo habéis pasado el confinamiento?
-Pasamos un confinamiento diferente a como lo vivió la gran mayoría, puesto que al estar en el campo podíamos salir de casa sin problema, y estar en plena naturaleza me daba tranquilidad y respiro. Fue una situación difícil que todos recordaremos, pero me sirvió de gran inspiración, puesto que la pintura me ayudaba a despejarme.
“Nos vinculamos a esta zona por mis abuelos, de los que mantenemos la afición al campo y a los caballos de pura raza española” Mercedes