Las acuarelas de Martin Summers
Mi amigo Martin Summers tiene ese charme inglés que te atrae desde el primer minuto. Nos conocimos en Madrid hace años y, tras un largo periodo de tiempo sin vernos, coincidimos en Marrakech. Me invitó a almorzar a su preciosa casa con vistas al Atlas y allí descubrí su don para la pintura. Entrar en su despacho es como retroceder en el tiempo. Copa de vino en mano, comenzamos a charlar. Su carrera profesional es brillante. Me cuenta que durante 35 años estuvo al frente de la galería de arte impresionista Lefebvre en Londres y que, tras finalizar aquella etapa, se dedicó a pintar acuarelas. En los últimos tres años ha hecho tres exposiciones, una en Palm Beach y otra en la galería Sladmore de Londres, y planea hacer otra en mayo a la que pienso acudir. Adoro su perspectiva a la hora de plasmar los objetos, el colorido alegre de su obra y su originalidad. Todo un recreo para la vista. Para más info: martinsummerswatercolours.com
Por amor al arte
Con motivo de la exposición de retratos que tuvo lugar en la galería Nicolás Cortés, en colaboración con el atelier de alta costura de Dolce & Gabbana , mi amigo Andrés White y su amiga y directora de alta costura de la casa italiana, Coco Brandolini, nos reunieron en el restaurante Horcher para celebrar dicho acontecimiento. Una oportunidad para reconectar y ponerme al día con gente que hacía mucho tiempo que no veía. Siempre que Andrés me llama… voy.
Mi mesa del mes: Un ‘brunch’
Adoro la moda importada del que hace que los domingos sean especiales. En casa me gusta preparar la mesa al aire libre, si el tiempo lo permite, y empezar sobre las doce del mediodía. Elaboro mis huevos Benedict con salsa holandesa, preparo una tabla de quesos y embutidos que compro en el Mercado de la Paz y descorcho una botella de champán Première Bulle que me manda mi amigo Eric Yerno. Por supuesto, no puede faltar el dulce a base de magdalenas caseras y tarta y una jarra bien fría de mi famoso bloody mary . ¡A disfrutar!
Receta Bloody Mary (para 1 vaso)
Ingredientes: ● un chorrito de salsa Perrins ● dos gotas de tabasco (o más,s egún nos guste de picante) ● pimienta negra molida al gusto ● zumo de medio limón ● clamato (en vez de zumo de tomate. ¡Aquí está el secreto!) ● vodka al gusto ● una pizca de sal de apio ● una rama de apio para decorar ● hielo
Elaboración: Mezclamos todos los ingredientes en una coctelera, añadimos el hielo y decoramos con apio.
Mi colección de abanicos
Desde siempre me han fascinado los abanicos. Es un accesorio con un punto muy sexy y a la vez elegante al que recurro cuando tengo alguna ocasión especial. Los compro en subastas de todo el mundo donde encuentro verdaderas reliquias. Los tengo de carey, de telas con estampados maravillosos y de papel. ¿Mi preferido? Uno negro de plumas que utilizo cuando tengo una cena y no quiero pasar desapercibida.
Accesorios con sello propio
Mi amiga colombiana Yasmin Sabet está al frente de Mola Sasa, una marca colombiana de bolsos y complementos donde prima la calidad, con piezas únicas 100 % sostenibles hechas a mano, y que apuesta por la diversidad cultural. ¿Lo último? Sus coloridos individuales para casa. Yo ya tengo los míos.
Dónde compro mis piezas ‘deco’
En una antigua herrería de un parque industrial, a las afueras de Madrid, se encuentra @kellydeco. Aquí compro piezas decorativas de lo más eclécticas y me dejo llevar por el buen gusto de sus dueñas, Cristina Ros y Lucía Sañudo. La mezcla de muebles, épocas y estilos es lo que hace que este templo de la decoración sea tan especial. Objetos increíbles llegados de Europa y del sur de Marruecos entre los que encuentro butacas francesas del siglo XIX, cerámica marroquí o mantas de lana portuguesa. Toda una recomendación para aquellos que buscamos un toque diferente.
Mi cuna colgante
Aunque Pepe ya sea mayor para ella, esta cuna colgante es el regalo perfecto para cualquier recién nacido. Blanca Vilasanjuan es la diseñadora y creadora de su propia marca, @nicoandbruna, desde la cual diseña muebles con productos naturales para los más pequeños. Me encanta cómo queda colgada en mitad del jardín, en un cuarto o en cualquier lugar que invite al descanso. Sus colores neutros pegan en cualquier estancia y además su movimiento previene los cólicos.
Mi pasión por las gallinas
Siento verdadera pasión por estas aves y ello me ha llevado a devorar libros enteros sobre las diferentes razas que existen y su cuidado. En casa, el gallinero es una estancia más. Se limpia a diario, recojo los huevos, cambio la paja de las antiguas pesebreras y hasta las anillo con diferentes colores para distinguirlas y les pongo nombres. Alguno se quedaría de piedra al darse cuenta de lo inteligentes y particulares que son. ¿Lo mejor? Las horas vuelan y me sirve como meditación.