Paloma y Cristina Rato siempre han disfrutado haciendo cosas juntas. Empezaron ayudando a su madre con los proyectos de MS Living, su tienda de decoración e interiorismo en Avilés (Asturias), y tras curtirse en moda la primera y negocios la segunda en grandes empresas de dentro y fuera de nuestro país, ambas volvieron a casa para lanzar una firma de calzado made in Spain . Juntas y con la mejor de las energías. Ahora, sus (ya icónicas) merceditas de tacón bajo cuelgan el cartel de ‘agotadas’ cada temporada. Ellas, sin embargo, continúan disfrutando cada momento en común, como cuando eran pequeñas, tal como demostraron durante este reportaje en la casa familiar de Madrid, diseñada por la interiorista Estefanía Carrero, discípula de Pascua Ortega.
-¿Cómo es crecer con una madre decoradora? ¿Nada de pósters, no?
-PALOMA: ¡Nos limitábamos a forrar las carpetas! (Risas). Pero aprendimos mucho de ella: nos enseñó a valorar la importancia de una mesa bien puesta, de tener la casa llena de flores y de saber recibir. Nos hemos mudado varias veces de piso y país y, gracias a ella, siempre hemos tenido casas monísimas, aun siendo espacios pequeños o difíciles.
“Nuestra madre nos enseñó a valorar la importancia de una mesa bien puesta, de tener la casa llena de flores y de saber recibir” Paloma Rato
-¿Os planteasteis seguir la estela familiar?
-P.: ¡La verdad es que no! Nos encanta el trabajo de nuestra madre; tiene un gusto y una visión increíbles, pero las dos elegimos nuestro propio camino. Eso sí, nos encanta acompañarla a ferias, viajes de inspiración, en montajes de bodas o buscando nuevas marcas para tienda.
-¿Creéis que hay un estilo particular en el norte, tanto en moda como en deco?
-CRISTINA: Sí, creo que es bastante clásico, atemporal, y con un punto muy inglés.
“Trabajando juntas nos resulta muy difícil desconectar... No dejamos de darle vueltas a ideas” Cristina Rato
-Trabajando juntas, ¿cómo conseguís desconectar en vuestro tiempo libre?
-C.: Ahora mismo nos resulta muy difícil... no dejamos de dar vueltas a nuevas ideas, en la oficina o un domingo de aperitivo. Pero nada que no arregle un buen día de playa en Salinas...