Con apenas 15 meses de separación entre ellas, Isabel y Carlota Hernáez (1995 y 1994, Madrid) lo han compartido todo desde la cuna. Hasta tal punto que hoy no dudan en gritar a los cuatro vientos que son mutuamente sus mejores amigas. Y es que ambas tienen mucho en común. Para empezar, una pasión por la moda que va mucho más allá de simplemente trabajar en el sector.
Isabel, que forma parte de la firma española Scalpers , donde lleva tres años como responsable de estilismo de la colección femenina, ha revolucionado recientemente el panorama fashion nacional junto a una amiga con una cuenta de Instagram -hasta ahora anónima-, que parece estar definiendo las bases del nuevo estilo de las madrileñas: @madrileniansinmadrid. En ella no hay looks demasiado estudiados, sino reales. Y las fotos no son perfectas, ni falta que hace. Lo que muestra es una identidad estética -hasta ahora injustamente ignorada…- de la ciudad.
“Nuestro abuelo paterno disfrutaba mucho con la comida. Viajaba por toda España para probar cosas y es algo que quiso que viviésemos muy de cerca”
Carlota, por su parte, tampoco es ninguna outsider en el mundillo. Empezó a trabajar recién licenciada en la conocida agencia de comunicación y relaciones públicas Nota Bene y hoy gestiona el éxito de fenómenos como Bel Mondo. Aparte, ambas comparten su amor por los dulces, algo que -puedo dar fe- une casi más que cualquier otra cosa…
Cada semana, fielmente, las hermanas preparan algún tipo de pastel para disfrutar juntas. Y las recetas, explicadas paso a paso en la cuenta personal de Isabel (@isahernaez), se han convertido en todo un éxito entre sus numerosos seguidores.
-¿Os gusta cocinar a las dos?
-CARLOTA: Sí, ¡pero creo que a Isa es a la que mejor se le da!
-ISABEL: En casa siempre me decían que yo de mayor sería cocinera, y es que es algo que he disfrutado muchísimo desde muy pequeña. Siempre me regalaban libros de cocina por mis cumpleaños. El primero, que aún guardo con cariño, es de cuando cumplí cinco. Es un libro estupendo de cocina sin fuego para niños. Mi libreta de recetas me la regaló mi madre a los siete, y desde entonces he ido anotando recetas en ella. Escribo todo lo que me gusta cocinar, desde salsas hasta postres. ¡Pero Carlo también cocina muy bien y muchas veces hacemos cosas juntas!
“En casa me decían que yo de mayor sería cocinera y siempre me regalaban libros de cocina por mi cumpleaños. El primero, aún guardo con cariño, es de cuando cumplí cinco” (Isabel).
-¿Es algo que os viene de familia?
-I.: Pues no realmente. Nuestro abuelo paterno disfrutaba mucho de la comida. Viajaba por toda España para probar exquisiteces y es algo que quiso que viviésemos muy de cerca; pero nuestros padres no son especialmente cocinitas.
-¿Hay algún plato que aún hoy os traiga un recuerdo especial?
-C.: Desde muy pequeñas, los viernes por la noche alquilábamos una película y preparábamos una pizza. Era el planazo de la semana. ¡Y aún seguimos manteniendo esa costumbre! Aunque sin el alquiler de la peli no es exactamente lo mismo…
“Nuestra ilusión sería desarrollar un proyecto juntas… ¡Un podcast sería tan divertido!” (Isabel).
-¿Qué otros recuerdos de infancia guardáis con más cariño?
-C.: Pues muchísimas cosas, pero quizá los viajes para aprender a esquiar, las vacaciones familiares en Mallorca, y los paseos por Londres con mi madre y mi abuela sean los más especiales.
-I.: Sí, vivimos unos años en Inglaterra y nuestros abuelos venían mucho a visitarnos. Los fines de semana nos gustaba pasear por el barrio de Carnaby y Mayfair , ir de compras por Oxford Street y a merendar a Ben’s Cookies, en Covent Garden. El gusto por la moda lo hemos heredado claramente de mi abuela; ella siempre nos contaba historias sobre los años sesenta en Carnaby y siempre que íbamos de compras era con ella.
-Pero ¿sois de Madrid, verdad? ¿’Gatas’ ‘gatas’, podríamos decir?
-I.: Sí, born and raised (nacidas y criadas), aunque tenemos raíces mallorquinas… ¡Así que no podemos presumir de gatas!
“Nos encantaría vivir en el campo, en el futuro. Últimamente nos escapamos siempre que podemos” (Isabel).
-¿Os imaginabais, de pequeñas, que acabaríais trabajando en el mismo sector?
-C.: Las dos elegimos carreras dentro de la rama de la comunicación… ¡así que algo sí lo sospechábamos!
-¿Cuál creéis que es el secreto de la amistad entre hermanas?
-C.: Pues siempre hemos pasado mucho tiempo juntas; lo hemos compartido todo y tenemos la suerte de tener muchísimas cosas en común.
-I.: En casa siempre ha sido algo fundamental. Imagino que desde pequeñas aprendimos lo importantes que éramos la una para la otra.
“Somos born and raised en Madrid… Pero no podemos presumir de gatas porque tenemos raíces mallorquinas” (Isabel).
-¿Siempre os habéis llevado tan bien o ha habido rachas con más roces entre vosotras?
-C.: Tenemos una relación supercercana… ¡desde que nacimos! Siempre hemos podido contar la una con la otra y aún hoy compartimos casi todos los amigos, ¡además!
-¿Os gustaría, en el futuro, lanzar algún proyecto juntas?
-I.: Sí, ¡un podcast juntas sería tan divertido! Lo hablamos a menudo…
-C.: ¡Algo terminaremos haciendo, seguro!
-¿Os gustaría vivir en el campo, en el futuro?
-I.:¡Nos encantaría! Hemos pasado mucho tiempo en el campo últimamente. Nos gusta escaparnos siempre que podemos, así que vivir en él sería increíble.
“Desde pequeñas hemos pasado mucho tiempo juntas; lo hemos compartido todo y tenemos la suerte de tener muchísimas cosas en común” (Carlota).
-Isa, cada vez generas más interés en la prensa, aparte de por tu trabajo, por tu relación. ¿Cómo lo llevas?
-I.: Procuramos ser discretos y mantener nuestra relación lo más en privado posible. Es algo muy importante para nosotros.
Tarta Victoria Sponge con frutos rojos
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 225 g de mantequilla ablandada
- 225 g de azúcar
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 1 cda. de extracto de vainilla
- 215 g de harina de repostería
- 10 g de levadura química
- unas cdas. de leche, si hacen falta
Para el relleno:
- mermelada de fresa o frambuesa
- 150 ml de nata líquida (mínimo 35 % grasa)
- unas cdas. de azúcar glas
- frutos rojos
Preparación:
- Calentar el horno a 175º.
- Preparar dos moldes de 20 cm, mejor desmontables, o un solo molde y luego cortar el bizcocho por la mitad. En ambos casos, forramos el fondo con papel de hornear untado de mantequilla y engrasamos y enharinamos las paredes. Reservamos.
- Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esponje y blanquee.
- Agregar los huevos de uno en uno y el extracto de vainilla, sin dejar de batir, rebañando las paredes de vez en cuando.
- Tamizar la harina junto con la levadura sobre la mezcla y remover.
- Añadir una cucharada de leche si la masa está muy densa.
- Verter la masa en el molde o moldes preparados y meter en el horno durante 30-35 minutos con calor arriba y abajo, hasta que estén dorados.
- Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla. En el caso de haber usado un solo molde, cortar el bizcocho por la mitad con un cuchillo grande.
- Untar una de las dos mitades con mermelada.
- Montar la nata líquida hasta que esté bien dura y distribuirla encima de la mermelada.
- Tapar el conjunto con el segundo bizcocho y adornar con frutos rojos al gusto y azúcar glas.