A Carmen Calvo Murube el amor por los caballos le viene de familia; desde pequeña ha aprendido a respetar a estos nobles animales. El sueño de esta it girl es trabajar en la empresa familiar, Take a tip; antes, terminará sus estudios de Administración y Dirección de Empresas en París mientras hace sus elegidas incursiones en el mundo de la moda , un universo que nunca le gustaría abandonar del todo. Nos recibe en la finca de su familia en Sevilla, donde viene a desconectar los fines de semana.
-¿Qué sueles hacer cuando vienes a la finca?
-Cuando vengo al campo es para pasarlo en familia; son fines de semana muy tranquilos, solemos dar paseos a pie y a caballo. Pasamos mucho tiempo juntos y nos gusta organizar aperitivos, comidas y cenas. Siempre acabamos en sobremesa alrededor de la chimenea.
“He tenido la gran suerte de crecer a la vez que el caballo de la casa, Pirata, de 26 años”
-¿Qué papel juega la hípica en tu vida?
-Siempre ha estado relacionada con momentos familiares, desconexión y trabajos propios del campo. Nuestro objetivo es tener una buena cuadra, no en cantidad, sino en calidad. La hípica aporta constancia, paciencia y comprensión con el animal. He tenido la gran suerte de crecer a la vez que el caballo de la casa, Pirata, de 26 años. También tenemos potros y caballos jóvenes; uno de ellos, el que me acompaña en este reportaje, Chené.
-¿Cómo empezaste en el mundo de la moda?
-Empecé cuando tenía 14 años haciendo pequeñas campañas y shootings con marcas de Sevilla. ¡No me gustaría dejarlo nunca!
5 razones por las que escapar al campo
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