"¿Es lo mismo estar solo que sentirse solo?". Con una pregunta tan simple y a la vez tan compleja da comienzo Francie Healey a su libro Honjok: el arte de vivir en soledad, una obra en la que la autora profundiza en la idea de la soledad y cómo podemos aprender a gestionar la vida en solitario para que sea más enriquecedora que aterradora. Una reflexión que te resultará especialmente interesante en los tiempos que estamos viviendo, cuando las relaciones sociales se han limitado y el tiempo para estar con familiares y amigos también.
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¿Qué es el Honjok?
Pero, antes que nada, vamos a desegranar el concepto que da nombre y forma al citado libro: el Honjok. Originario de Corea del Sur y formado a partir de la combinación de las palabras "hon" (solo) y "jok" (tribu), este término se utiliza para describir a todas esas personas calificadas como solitarias. Más concretamente, hace referencia a una generación cada vez más creciente cuyo estilo de vida se define por la soledad y la independencia. Una tendencia que se ve reflejada en la oferta, cada vez más extendida, de estudios y pisos para una sola persona, alimentos envasados en paquetes individuales, restaurantes que ofrecen comida para un solo comensal y todo tipo de productos destinados a jóvenes solteros.
Sin embargo, como la propia escritora aclara muy bien, no es lo mismo ser un solitario que un honjok. Mientras que el primer término hace referencia a esas personas que se han visto obligados a vivir en soledad, se sienten rechazadas y no disfrutan de su tiempo en solitario, el honjok define a una persona que sabe disfrutar de su propia compañía y saca beneficio de ello en su propio crecimiento personal. Y aquí, precisamente, vamos a darte algunos trucos para pasar del primer punto al segundo, darle la vuelta a la tortilla y ayudarte a disfrutar y aprovechar tus momentos en soledad.
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Cómo aprender a estar sola
Tanto si eres una persona extrovertida como si la introversión es uno de los rasgos que más te definen, es probable que te sientas ahogada después de pasar demasiadas horas sola en casa. Para combatir este sentimiento, además de aprender las claves del Nesting, es importante que realices una serie de ejercicios que te van a ayudar a sentirte mucho más cómoda, relajada y satisfecha viviendo en soledad.
- Empieza a conocerte: estar sola puede ser todo lo que necesitabas para iniciar ese proceso de autoconocimiento y aprender qué cosas te gustan, cuáles son tus mayores miedos, dónde están tus límites... Detalles que te ayudarán a iniciar ese proceso de crecimiento personal y que en otras circunstancias te puede ser más complicado descubrir.
- Aprende a meditar: tomar distancia del mundo que te rodea te ayudará a ver todo desde otra perspectiva y reflexionar, por lo que puede ser un buen momento para iniciarte en técnicas como la meditación.
- Valora la autosuficiencia: vivir sola es muy útil para aprender a valerte por ti sola. Algo que puede ser clave a la hora de reafirmarte y ganar confianza en ti misma.
- Disfruta de la libertad: estar sola en casa te aportará un nivel de libertad absoluto. Podrás hacer lo que quieras, cuando quieras, sin tener que dar explicaciones a nadie. ¡Aprovecha!
- Potencia la creatividad: la soledad potencia la creatividad, por lo que este puede ser un buen momento para empezar a escribir un diario, pintar o iniciarte en alguna de esas actividades que siempre tenías pendientes.
- Valorar la compañía: pasar tiempo sola te ayudará a valorar muchísimo más la compañía de los demás. Así, cuando aprendas a disfrutar de los momentos en solitario, serás capaz de encontrar el placer en ambas situaciones y disfrutarás mucho más de cada pequeño detalle.