Casi toda su familia se dedica a lo mismo: a hacer que cualquier patio, jardín o finca se convierta por su obra y gracia en algo más bonito, único e inspirador. Así que Clara Matossian Falcó estaba destinada a hacer algo especial para embellecer aún más esos exteriores… en su caso, a través de unas macetas de lo más singulares.
-¿Desde cuándo llevas haciendo macetas?
-MatPot (Mat de Matossian y Pot por maceta en inglés) surgió en diciembre del 2013 en The Hovse, un proyecto apasionante, efímero y coral, en un edificio abandonado. Mi marido y yo nos encargamos de montar la terraza de la azotea y ahí empezó todo.
“Tengo la suerte de venir de una familia muy relacionada con el mundo de la jardinería. Mi abuelo era juez de la Rosaleda y mi madre está siempre jardineando”
-Pero entiendo que no surgió de la nada…
-Tengo la suerte de venir de una familia muy relacionada con la jardinería. Mi abuelo era juez en la Rosaleda y mi madre está siempre ‘jardineando’. Siempre me había fijado en la escasez de macetas que podías encontrar en España, y cuando conocí a Fernando yo acababa de dejar un trabajo y él me animó y me apoyó para que crease MatPot.
-¿Qué hacías antes?
-Estudié escultura en Central Saint Martins, y al acabar volví a España para hacer un máster de Arte Contemporáneo. Después trabajé en una galería y me di cuenta de que quería hacer algo mío. Conocí a Fernando en 2011... y en 2013 empecé mi empresa.
“Mi marido me enamoró por cómo cuidaba a su perro, ya viejito, y por el jardín que había diseñado para unos amigos… Cuando me lo enseñó, pensé: ¡Este va a llegar lejos!”
-¿Cómo os conocisteis?
-A través de mi íntima amiga Marina Herrera, de A-Típica.
-¿Qué te enamoró de él?
-Cómo cuidaba a su perro Watson, que por aquel entonces ya estaba viejito. También el jardín que había diseñado para unos amigos suyos; fue verlo y pensar: ‘¡Este va a llegar lejos, no lo voy a dejar escapar!’.
-Y ahora, ¿trabajáis mucho juntos?
-Todos los días. Que ambos tengamos empresas en el mismo sector hace que hablemos mucho de trabajo. Yo soy muy crítica, así que las discusiones son intensas. Me pide opinión sobre un proyecto, se la doy, nos peleamos, reflexiona y luego me da la razón si es que la tengo…
-¿Qué encargos y productos desarrollas?
-Diseño macetas con distintos materiales, colores, formas… Para mí tienen una función escultórica. Quiero que resalten la planta, pero que al mismo tiempo, si esta es de hoja caduca, no pierda interés visual gracias a la maceta. Me gusta involucrarme en cada venta, pregunto dónde va a ir, porque no es lo mismo una casa en Madrid que una en el campo. Si va a estar en una terraza donde no puede haber mucho peso, si va a soportar heladas… Colaboro con distintos decoradores, arquitectos y paisajistas y hago encargos especiales, he hecho hasta lavabos. Además de vender macetas he hecho la jardinería interior e instalaciones florales en restaurantes como Habanera, Naked & Sated, Carbón Negro o Market by Triciclo. Ahora estoy con un nuevo proyecto…
-¿Tu hermana también está relacionada con la jardinería, verdad?
-Sí, estudió paisajismo, trabajó en Madrid con Fernando y luego se fue a vivir a Asturias y ahora trabaja desde allí, tanto para el estudio como por libre.
-Háblame de este lugar.
-Isabel López-Quesada se encargó de la decoración y recomendó a Fernando para el proyecto de paisajismo. Es una finca muy especial, el proyecto quedó increíble y a mí personalmente me parece uno de sus jardines más especiales. La variedad de plantas es impresionante y da igual el mes que sea, siempre habrá algo que te llame la atención…
Cuidados esenciales de las plantas en maceta
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