Durante el pasado año la decoración del hogar pasó de ocupar un espacio secundario a posicionarse como una de las principales preocupaciones de las españolas. Y es que, pasar tanto tiempo en casa te hizo darte cuenta de todas esas cosas que quieres cambiar, ya sea porque no se adaptan a tus nuevas necesidades (quizá necesites más espacio para teletrabajar, estar preparada por si a los niños les toca estudiar en casa o contar con un pequeño rincón en el que hacer ejercicio), o porque te producen una sensación de inquietud o malestar. Pero, ¿es esto posible? Desde luego.
Las diferentes piezas que componen tu hogar y su disposición, el color de las paredes o la iluminación son elementos que pueden afectar directamente a tu estado de ánimo. Es por ello que durante los meses que pasamos encerradas en casa surgieron nuevas corrientes decorativas enfocadas en fomentar el bienestar en los hogares. Entre ellas, la decoración emocional.
¿Qué es la decoración emocional?
Como su propio nombre indica, hace referencia a todos esos trucos y técnicas decorativas que conectan con las emociones. Su objetivo último sería conseguir que cada estancia de tu hogar te inspire paz, armonía y tranquilidad, contribuyendo a reducir los niveles de estrés y haciendote sentir bien en casa. Basada en técnicas como el Feng Shui, y con la sostenibilidad por bandera, aplicar los trucos de este tipo de decoración te ayudará además a ser más productiva, mejorar tu estado de ánimo e incluso dormir mejor.
Trucos deco para sentirte bien en casa
En primer lugar, uno de los aspectos más importantes es mantener tu casa limpia, ordenada y bien ventilada. De esta forma, te sentirás más relajada, estarás más receptiva y teletrabajar te resultará mucho más sencillo. Son muchos los expertos que aseguran que el orden es crucial para combatir el estrés, y no solo en el dormitorio o el salón, sino también en estancias a veces olvidadas como el cuarto de baño. Conseguido esto, tu siguiente misión consiste en:
- Hacer una limpieza en profundidad para donar o tirar todos esos muebles, piezas y objetos sin funcionalidad ninguna que no hacen sino agobiar los espacios. Una vez que hayas decidido con qué te quieres quedar, es hora de reorganizar cada estancia.
- Dado que el teletrabajo parece haber llegado para quedarse y que la inestabilidad de la situación actual podría llevarte a tener que trabajar desde casa, montar allí tu gimnasio o dar clase a los más pequeños, es importante que te asegures de crear pequeños espacios para esas actividades. No importa si tu piso es muy pequeño, una mesa plegable colgada de la pared puede convertirse en tu mejor despacho, que desaparecerá en cuanto termine tu jornada.
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- Los colores tienen la poderosa capacidad de influir directamente en tu estado de ánimo. Es por ello que resulta especialmente importante prestarles atención y ponerte al día de las claves de la colorterapia. Nuestro consejo es que te decantes por los tonos neutros como el blanco, el crema o el beis como tono principal, combinándolo con notas de color en azules, verdes o rosas -con propiedades relajantes demostradas-, o amarillos y grises -los colores del año según Pantone-, los cuales podrás incluir en textiles como las mantas, cojines o la ropa de cama.
- Las plantas siempre son una buena idea. Añade alguna planta y empieza a disfrutar de los sus beneficios relajantes. Si no tienes mucha mano, los cactus o la sansevieria son una buena opción.