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Encontrar la toalla perfecta puede ser una tarea muy complicada. Quieres que sea suave y gustosa, pero con gran capacidad para absorber el agua y que, además, sea bonita o encaje con la decoración de tu cuarto de baño. Pero, una vez que la encuentras se te presenta un nuevo problema: ¿Cómo mantenerla en perfecto estado? Una preocupación muy común que resolvemos en nuestro número de ¡HOLA! living enero, en el que hablamos con Miguel Matarranz, director de una de las tiendas de textiles para el hogar más prestigiosas de nuestro país. Sigue leyendo y toma nota, porque estás a punto de elevar cada ducha a la categoría de hotel de lujo.
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Cómo elegir la toalla perfecta
Según nos explica el experto, es importante escoger un modelo con un gramaje superior a 550 gramos por metro cuadrado. Pero es más importante aún que las toques, ya que solo así podrás descubrir cuáles son tus favoritas: las de algodón turco, egipcio, de rizo americano, torsionado...
Cómo cuidar una toalla de baño
- Cambio semanal: aunque depende del grado de uso que les des, lo más recomendable es lavar las toallas de cuerpo una vez a la semana, mientras que las de manos quizá requieran un cambio más frecuente (especialmente dada la situación actual).
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- Utiliza la secadora: si uno de tus objetivos es conseguir la misma esponjosidad de la que gozan las toallas de hotel, el secreto está en utilizar la secadora, ya que el secado tradicional daña su textura.
- Nada de suavizantes: al contrario de lo que se suele creer, los suavizantes no hace sino perjudicar y dañar la suavidad de tus toallas. Lo más recomendable es usar un buen detergente -lo más natural posible-.
- ¿Ha dejado de secar?: cuando notes que tus toallas van perdiendo la capacidad de absorber el agua y, por lo tanto, no secan igual de bien, ha llegado el momento de cambiarlas. Llévalas a un punto de reciclaje y hazte con una nueva colección que te encante.