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"Un lugar para desconectar en familia". Así define Olivia Monjardín la que desde muy pequeña ha sido su residencia familiar en Sotogrande, una preciosa casa en la que ha vivido algunos de los mejores momentos de su infancia y que deberá abandonar dentro de poco, por buen un motivo, eso sí. Y es que la modelo comenzará este nuevo curso en la escuela de diseño Central Saint Martins, en Londres. "Tengo la suerte de haber podido entrar en la que siempre soñé", nos explica Olivia entre las paredes de su casa familiar, la cual visitamos en el último número de ¡HOLA! living octubre.
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Diseñada al completo por su madre, la interiorista Bárbara Maldonado, se trata de un espacio de lo más acogedor, que invita al descanso y a la desconexión. Según la propia Olivia nos cuenta, cuando su madre la diseñó, "no quería que fuera una casa exclusivamente de verano, quería que la utilizásemos en invierno y que fuera igual de confortable y acogedora en cualquier momento". Y la interiorista ha conseguido justo lo que buscaba. Pero, además de las piezas y los muebles que la conforman, los recuerdos y las vivencias son otra parte esencial, ya que llenan de vida cada rincón.
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"Aquí he pasado mucho tiempo rodeada de la gente a la que más quiero", nos cuenta Olivia, "venimos en verano y en Navidad y nos quedamos un par de meses. Llevo veraneando toda mi vida aquí y le tengo mucho cariño. Además, nuestra casa está pegada a la de mis abuelos y mis primos. Es una suerte tener a la familia tan cerca". Y así, la modelo se despide de su casa para dar la bienvenida a un año lleno de nuevos retos y proyectos que, sin duda, afrontará con muchas ganas.