Este otoño vamos a pasar más tiempo que nunca en casa. Una realidad que nos ha empujado a redecorar cada estancia e invertir en esas piezas que van a conseguir que nuestro hogar sea realmente acogedor. Sin embargo, existen pequeños trucos que no requieren una inversión y van a conseguir que te sientas mucho más relajada y tranquila en casa, especialmente si te ha tocado instalar ahí tu oficina. Hablamos, nada más y nada menos, que del orden y la organización. Y, para saber un poco más sobre la materia, en nuestro nuevo número de ¡HOLA! living hablamos con Francesca García-Miró, consultora creativa, PR y directora artística habitual en fashion weeks, que acaba de lanzar un servicio de organización, física y mental, para el hogar.
Como ella misma nos explica, "un espacio ordenado equivale a una mente ordenada", algo que ha comprobado en primera persona, seguramente derivado de la enorme cantidad de mudanzas que, desde los 9 años, le ha tocado vivir. “Eliminar el exceso y liberar tu vida del desorden ayuda a cambiar tu perspectiva, reduce tu estrés, y genera una sensación de tranquilidad y paz mental. Y permite que nuestra propia energía fluya más libremente. Además, este año 2020 es un múltiplo de cuatro… y esos son los años de poner las cosas en orden. Lo más difícil suele ser empezar… ¡pero para esto estoy yo!”.
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Cómo ordenar el cuarto de baño en 8 pasos
Reglas básicas
Lo más importante es llevar a cabo un primer trabajo de inventario, eliminando los productos caducados o que no utilizas, categorizar el resto y ordenarlo consecuentemente. “Es importante almacenar según tipo de producto, y también según uso. Y tener siempre claro que lo que hay que tener es, sencillamente, lo que se utiliza a diario”.
No satures el espacio
“Espacio nunca falta, espacio es el que hay. Sencillamente, hay que adaptar tus pertenencias al mismo, no tratar de adaptar el espacio a tus pertenencias. Si no te cabe, es porque no suma”.
Almacenamiento extra
“Hay que darle uso a todo el espacio que puedas tener a tu disposición. Lo importante es la organización. Saber siempre dónde está todo, y que esos espacios faciliten tu día a día”. Así, recomienda añadir colgadores tras la puerta, baldas extra, armarios esquineros...especialmente cuando el cuarto del baño es realmente pequeño.
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¿Qué hay que tener a mano?
“Es cuestión de gustos, costumbres y y manías, pero, siendo realistas, lo único que de verdad necesitas tener a mano y que vas a necesitar a diario es tu cepillo y tu pasta de dientes y el jabón de manos. Personalmente, soy de las que prefiere tener todo almacenado y bien guardado en lugar de expuesto, ya que eso genera mucho ruido visual, lo que equivale a desorden y, por tanto, a estrés”.
¿Dónde guardo las toallas?
“En el baño puedes ponerlas en alguna cesta o canasta, por ejemplo, enrolladas. Pero el resto puedes guardarlo doblado en un armario o como yo, por ejemplo, que tengo debajo de la cama espacio de almacenamiento y las organizo en unas cajitas donde las tengo siempre muy bien dobladas”.
Si compartes el espacio...
“Es importante que cada cual tenga un espacio propio, por más grande o mínimo que este sea. Usar cajitas y cestas y que cada una esté siempre en el mismo sitio es superútil para preservar el orden”.
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Añade tu toque personal
No te dejes llevar por el afán de organización. Convertir tu cuarto de baño en un espacio agradable es también de gran importancia. En este sentido, no está demás que incluyas algún cuadro, fotografía o incluso plantas, si el espacio y la luz te lo permiten.
¡Y no te descuides!
“Cada tres meses al menos e, idealmente, una vez al mes, es importante revisar qué productos sigues utilizando y cuáles se limitan a ocupar espacio y su utilidad se corresponde con un comentario del tipo ‘por si algún día me decido a pintarme los labios de este color’”. De esta forma, evitarás bajar la guardia y volver a caer en el desorden.