Tras un verano en el que hemos aprendido a valorar cada detalle, desconectar como nunca lo habíamos hecho y disfrutar de la compañía de nuestros amigos y seres queridos, septiembre llega cargado de incertidumbre. El regreso a una rutina aún desconocida, marcada por el teletrabajo, las reuniones en petit comité y unos límites aún difusos entre qué es seguro y qué supone un riesgo. De hecho, es probable que aún no tengas claro si vas a volver a la oficina en las próximas semanas o, por el contrario, seguirás trabajando desde casa. Una situación que puede derivar en miedos, preocupaciones infundadas y una sensación de ahogo asociada a la ansiedad. Consecuencias perfectamente normales y ya advertidas por los expertos, dada la situación tan extraña que nos ha tocado, y aún tenemos que vivir.
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Para evitarlo, existen una serie de prácticas que puedes llevar a cabo. Cinco rutinas que podrás incluir en tu día a día y que harán mucho más llevadera la 'nueva normalidad'.
Trucos para combatir el estrés y la ansiedad
Trata de controlar tu cuerpo y tu mente
Lo más importante es descubrir qué estás sintiendo, de dónde procede dicho sentimiento y encontrar la manera de combatirlo. Un buen truco consiste en anotar tus emociones en un papel, dejando fluir tus pensamientos y abordando uno a uno todos los aspectos de tu vida que te generan estrés. El siguiente paso será buscar la manera de solucionarlos. Eso sí, una vez que te propongas hacer algo no te pierdas en la intención, actúa inmediatamente para que la pereza no se apodere de ti.
Practica meditación
En este sentido, la mejor forma de calmar tus emociones y combatir la ansiedad es la meditación. Ya sea en su modalidad clásica o con mantras, solo necesitas un espacio tranquilo, 5 minutos al día y un poco de fuerza de voluntad. Otra alternativa es salir al campo, al parque o a cualquier espacio con un poco de verde en tu ciudad, y disfrutar de un paseo descalza, leer un libro al aire libre o, simplemente, pasear.
Haz ejercicio
Además de ayudarte a mantenerte en forma y combatir los excesos del verano, el deporte es una buena fuente de serotonina, conocida como 'la hormona de la felicidad'. Si no te atreves a acudir a un gimnasio, las semanas que pasamos encerradas en casa demostraron que tu hogar también puede funcionar como el perfecto centro deportivo. Además, si lo combinas con una dieta equilibrada, notarás los resultados mucho antes y te sentirás mejor, tanto física como mentalmente.
Descansa, de verdad
Uno de los principales problemas de la ansiedad es que te acompaña a lo largo de todo el día. Por eso es importante que te centres en desconectar y descansar cuando tengas la oportunidad. Una tendencia derivada del fika, la filosofía noruega que te invita a aprovechar al máximo cada pausa para el café y tomarte las cosas con calma. De esta forma, conseguirás también dormir mucho mejor por la noche y tener las pilas cargadas de energía cada mañana.
Descubre nuevas aficiones
Este otoño vamos a pasar mucho más tiempo en casa, una oportunidad única para perfeccionar tus habilidades en la cocina y descubrir nuevos hobbies. Precisamente, leer un libro, sacar toda tu creatividad a través de la pintura o simplemente disfrutar de un maratón de tu serie favorita puede ser el mejor plan para una tarde de lluvia. Y lo mejor es que podrás complementarlos con un café o una pequeña reunión con tus mejores amigas.