“Los amaneceres desde el agua, surfear olas limpias en agua calentita, moverme en moto, vivir descalza, la comida, el carácter amable de los locales, la capacidad de desarrollar mis ideas, el magnetismo de la isla...", son solo algunos de los motivos que hicieron que María Malo se enamorara de Bali hace ya 14 años, durante unas vacaciones. Así que, cuando hace 5 años lanzó su proyecto de moda sostenible María Malo Line, lo tuvo claro desde el principio: “Mi proyecto estaba basado en el estilo de vida quequería llevar; y de todos los lugares que conocía, Bali lo reunía casi todo”. Y así fue como la diseñadora decidió instalar su taller en uno de los rincones más maravillosos del mundo, donde la visitamos con motivo del último número de ¡HOLA! living.
Al igual que le sucediera a Elisabeth Mas en Estambul, Bali se convirtió en la inspiración y el centro de producción perfecto para el proyecto de María. “Bali me ha dado la posibilidad de crear una comunidad que siento como mi familia”, nos cuenta. Allí ha encontrado acceso a tejidos sostenibles y un método de trabajo acorde con sus valores: "el respeto al medio ambiente, al comercio justo, un estilo de vida sano", que le han llevado a crear "prendas atemporales, líneas básicas bien cortadas y confeccionadas con tejidos sostenibles de primera calidad".
Sin embargo, aunque durante los últimos años María ha vivido a medio camino entre España, donde coordina los puntos de venta multimarca y la web, Tarifa, donde atiende la tienda, y Bali, el pasado febrero una corazonada volvió a cambiar su vida. La diseñadora se ha unido al proyecto de Indo Yoga Retreats en Bingin, Ulluwatu; un lugar orgánico equipado con un espacio de coworking, sala de yoga, spa y entrenamientos para surfistas, en el que ubicará una nueva boutique con su marca. "Mi plan será combinar unos meses aquí y unos allá, pero...aunque la vida en España es maravillosa, me encanta la vida tropical”, concluye.