Tras varios meses encerradas en casa, solas o en compañía, los reencuentros se han convertido en uno de los momentos más dulces de esa ansiada 'nueva normalidad'. Tu terraza o jardín ya ostenta el título del mejor punto de encuentro del verano en el que reunirte con todos tus familiares. Y cuando hablamos de familia no nos referimos solo a esas personas con las que compartes parentesco, sino quienes han conseguido ganarse un hueco muy especial en tu corazón. Es el caso de Ynes Suelves, que en el último número de ¡HOLA! living ha reunido a las mujeres más importantes de su vida en la casa de campo de Cristina Lozano, su gran musa. Un encuentro en el que hemos estado con ellas para hablar de parentesco, amistad e inspiración.
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“Creo mucho en el destino. Naces en una familia por algo, y tienes que valorarla y cuidarla. Pero lo maravilloso es que también puedes ir expandiéndola con las personas que eliges”, asegura Ynes, rodeada de su madre, María Osorio, su prima, Pino Gil de Biedma, su madrina, Victoria de la Calva, su musa, Cristina Lozano y su íntima amiga, Mónica Anoz, a quien conoció mientras estudiaban juntas en Londres. Mujeres todas ellas llenas de talento, fuerza y grandes proyectos.
Con su proyecto Plantarse, Pino Gil de Biedma se ha convertido, junto a Isa Entrecanales, en el dúo vegano de moda, y han revolucionado el mundo de la comida a domicilio con su delivery. Cristina Lozano es ya una reconocida anfitriona y musa de gran número de diseñadores, aunque ella misma asegura que “la palabra musa me queda un poco grande… pero me halaga pensar que en algún momento he podido servir de inspiración a algún diseñador”. Por su parte, Victoria de Calva ostenta un nombre más que conocido dentro del mundo de la joyería. La hija de Manolo de la Calva, miembro del Dúo Dinámico, ha querido aportar su granito de arena a la dura situación vivida creando "unas pulseras con la palabra ‘Resistiré’ autografiada por mi padre y cuyos beneficios se donarán por completo a Cáritas", nos cuenta.
Un parón en nuestra vida que Mónica Anoz y María Osorio han sabido aprovechar, la primera completando su porfolio de estilista, y la segunda centrándose más que nunca en su pasión por la pintura, con obras que ahora decoran los diseños de su hija. “Empezar a pintar las telas de los vestidos de Ynes fue algo natural… Es como que somos una misma persona. Nos entendemos solo con mirarnos”, explica la artista. Así, la joven diseñadora ha completado su colección de camisas, vaqueros y vestidos de los más exquisitos, con diseños pintados a mano por su madre.