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balcon© rouje

Aprende a desconectar practicando el 'Fika', la filosofía sueca con la que decir adiós al estrés

O porqué una pausa para el café es todo lo que necesitas para superar cada día con una sonrisa


Actualizado 21 de abril de 2020 - 10:36 CEST

Aprender a sobrellevar la situación actual es muy complicado, tanto si te ha tocado teletrabajar desde casa o estás entretenida cuidando de los más pequeños, como si tienes que buscar alternativas para pasar el tiempo y no caer en la monotonía, con la consiguiente falta de ánimo que ello conlleva. En este sentido, existen diferentes ejercicios y rituales que te pueden ser de gran ayuda, tales como la meditación, el yoga, la cromoterapia o poner en práctica el secreto islandés para afrontar los problemas, así como otro tipo de filosofías nórdicas. De todas ellas hemos ido extrayendo diferentes lecciones y aprendizajes, y hoy rescatamos una que creemos te va a ser de especial ayuda.

Alexa Chung con sudadera© alexachung

Se trata del Fika, la filosofía sueca que invita a tomarse las cosas con calma y dar a cada cosa el valor que le corresponde. Su definición literal hace referencia a la hora del café, más concretamente, acompañado de pastas, galletas o una porción de pastel. En la práctica, vendría a referenciar ese descanso que te tomas en el trabajo a lo largo de la mañana o de la tarde para disfrutar de una taza de café que, además de despertarte un poco, te ayuda a distraer la mente durante unos minutos. Puede parecer algo muy banal, pero este simple gesto es el secreto con el que las mujeres nórdicas consiguen mantener a raya el estrés.

Ese descanso a media tarde es una cita que en Suecia respetan a rajatabla, aunque sus versiones son muy variadas. Puede hacerse sola, acompañada, en la oficina, en el exterior o incluso en el hogar. El objetivo último es aprovechar ese tiempo de descanso para reconectar con una misma y salir de esa rutina que nos invita a actuar de una forma mecanizada, con la que dejamos de ser conscientes de lo que nos rodea e incluso de nuestras propias inquietudes, deseos y pensamientos. Se trata de desacelerar para aprender a apreciar lo que verdaderamente nos hace felices, esos pequeños detalles que pasamos por alto y pueden hacer que un día cambie por completo.

Mujer con perro en casa© jelena.marija

Una práctica que hemos querido rescatar y que te va a resultar especialmente útil dada la situación actual, tanto si estás teletrabajando y no eres capaz de discernir entre el horario laboral y el tiempo libre, como si estás cuidado de tus hijos o has saturado tanto tu lista de tareas por miedo a aburrirte que no tienes ni un momento para respirar. Porque, ahora que tienes más ratos libres que nunca, es común que sientas el deber de llenar todas esas horas con actividades productivas, aunque debes saber que permitirte no hacer nada también está bien. Sea cual sea tu caso, tomarte un momento para ti misma, desconectar y simplemente disfrutar de una taza de café o té, puede ser lo único que necesitas para añadir un poco de optimismo a cada día.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.