Alcanzar el bienestar en nuestro entorno y, por tanto, en nuestra vida no es tarea fácil. Sin embargo, existen pequeños pero poderosos elementos que, según los aspectos que necesitan mejora, pueden ser de gran utilidad. Se trata de los cristales, piezas de origen natural que ya forman parte de las rutinas de belleza de celebrities como Miranda Kerr o juegan un papel fundamental en los rituales que fomentan la buena suerte, como los que ejecuta Victoria Beckham antes de sus desfiles.
En el número de marzo de ¡Hola! living nos adentramos en el universo de estos objetos de la mano de Guendalina Perusset-Dell'Olio, gemóloga experta en cristales. Su pasión por las piedras la llevó a fundar G for Gems, una firma que combina las propiedades de los cristales en cajas de dos o cuatro piezas naturales y sin tratar, que tienen su origen en dispares rincones del mundo como Madagascar, Brasil, Sudáfrica o Australia. Cada una tiene una energía especial y sus beneficios son particulares para cada tipo de situación o necesidad. ¿Cuál es la encaja mejor contigo?
Para potenciar la esencia femenina
Existen una serie de piedras que ayudan a fomentar y proteger la esencia de la mujer, es decir, las virtudes de gentileza, amor y comprensión. Con la piedra de luna, que es la piedra femenina por excelencia; el cuarzo rosa, que ayuda a obtener un estado de calma y un mejor descanso, además de fomentar la ternura maternal; la amazonita, que aporta fuerza vital; y la aguamarina, un elemento clave a la hora de incrementar la alegría, facilitar la expresión, combatir el estrés y consumar proyectos, conseguirás elevar tus fortalezas como mujer a la máxima potencia.
Para la armonía en el hogar
Si buscas transformar tu casa en un auténtico centro wellness, incorpora una de las siguientes piedras naturales a la decoración de tu salón, dormitorio, comedor o recibidor. La calcita naranja irradia energía positiva y vitalidad, la amatista calma a las personas que sufren ansiedad y a los niños nerviosos, el ojo de tigre actúa como protector del hogar y la malaquita promueve el diálogo y elimina la energía nociva.
Para el equilibrio hormonal
El jaspe rojo, el ágata blanca, el lapislázuli y la crisopasa son piedras que aportan fuerza y fomentan la calma y la serenidad en momentos de inquietud, por tanto, son esenciales para situaciones de desequilibrio emocional. "Esta combinación de piedras trae consigo la serenidad durante meses complicados y combate el agotamiento derivado, por lo que conviene tenerlas cerca, idealmente pegadas a la piel", explica Guendalina.
Para ser la más productiva en el trabajo
El estrés y la energía negativa que se puede generar en la oficina acaban derivando en un ambiente tóxico que resulta contraproducente. Para evitar esta situación, coloca en tu escritorio una piedra de fluorita amarilla, que ayuda con la organización; una crisocola, que favorece el enriquecimiento personal; una piedra de jaspe de mokaita, potenciadora de la creatividad o una apatita azul, para aportar motivación y energía.