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dormir mejor© @hannahcrosskey

Dormitorios 'slow', el secreto de las mujeres productivas para dormir mejor

Diez consejos de decoración y limpieza para conseguir un descanso reparador y ganar en bienestar y energía


Actualizado 31 de enero de 2020 - 13:41 CET

Los trastornos y la calidad del sueño son uno de los temas que más precupan hoy en día a la gran mayoría de la población, según demostró un estudio publicado en 2016 por Doctoralia. Y es que, no conseguir un descanso pleno por las noches afecta directamente a tu bienestar y productividad a lo largo del día. Durante las horas de sueño, el cuerpo se regenera física y psicológicamente, realizando la limpieza del Sistema Nervioso Central, regulando la hormonas que controlan el hambre y el estrés, sintetizando proteínas musculares y reforzando el sistema inmune. Por lo tanto, un mal descanso puede derivar en problemas cardiovasculares, acumulación de toxinas, fatiga, estrés e incluso obesidad.

Pero, ¿por qué dormimos peor? El estrés, las preocupaciones del día a día, así como la continua exposición a las pantallas del ordenador, los teléfonos móviles y todo tipo de aparatos electrónicos afentan negativamente a la calidad del sueño. Pero además, existen determinados factores ambientales que pueden influir en tu descanso. Para contrarrestarlo, además de regular tus emociones apuntándote a alguna de las tendencias wellness que prometen mejorar tu calidad de vida y aplicar los hábitos del estilo de vida escandinavo así como su secreto para alcanzar la felicidad, un buen truco es redecorar y mejorar el ambiente de tu habitación con estos sencillos trucos que ya cumplen las mujeres más productivas.

Tomar café© @_frankiemiles

Piezas de calidad

La base para garantizar un buen descanso es contar con productos de calidad, desde los cochones a las almohadas y la elección de textiles. Más allá de tus gustos en cuanto a la dureza y grosor del colchón, es importante que tu almohada te permita mantener el cuello alineado con la columna cuando duermas de lado. En cuanto a la ropa de cama, opta por sábanas y fundas de algidón o lyocell, ambos tejidos transpirables y muy agradables.

Orienta la cama hacia el norte

Según los expertos, si colocas el cabecero de la cama hacia el norte dormirás mejor. No obstante, otras tradiciones orientales aseguran que puedes orientarlo hacia el este te notarás más tranquila o hacia el oeste para llenarte de energía. No obstante, un aspecto en el que todos coinciden es que ver la puerta de la habitación desde la cama te ayudará a sentirte más segura y, por consiguiente, dormir mejor.

Muebles funcionales

En cuanto al mobiliario, incluye piezas funcionales y ligeras que te sean fáciles de recolocar. Todas ellas deben tener una función práctica y diseños atemporales, de esa forma te aseguras no cansarte de ellas y sentirte cómoda en ese espacio tan personal. Del mismo modo, evita las cortinas y alfombras muy densas, ya que tienden a acumular polvo y ácaros y pueden terminar provocándote alergias.

Dormitorio© Zara Home

Los colores de la felicidad

Los colores son un punto clave para conseguir una casa antiestrés. Según los expertos, los colores verdes, ocres y azules te ayudarán a descansar mejor. En concreto, este último, además de ser nombrado uno de los colores de la felicidad de 2020, reduce la presión arterial y favorece la relajación. En cuanto a la iluminación, las luces amarillas y anaranjadas te ayudan a prepararte para el descanso.

La importancia de la ventilación

Para renovar el aire y evitar la acumulación de ácaros ventila siempre antes de hacer la cama, de esta forma las sábanas se refrescarán. Otro buen hábito es dormir con la puerta abierta, especialmente si tu habitación es pequeña, para evitar que se cargue el ambiente. Del mismo modo, es importante que cambies las sábanas dos veces por semana, las laves con agua caliente y pases el aspirador a diario o al menos dos o tres veces por semana para acabar con el polvo y el polen. Así, respirarás mejor por las noches y tu descanso será más completo.

Mantén la habitación fresca

A la hora de conciliar el sueño, el frío es más efectivo que el calor. Lo ideal es mantener la temperatura de tu cuarto entre los 18º y los 20º, la más adecuada según los expertos para conseguir un buen descanso. En invierno es fácil de conseguir pero durante la época estival lo más recomendable es encender el aire acondicionado una o dos horas antes de irte a dormir y apagarlo antes de meterte a la cama.

Ventilar la habitación© @westwing_es

Controla la humedad

El uso de la calefacción puede provocar que el ambiente se reseque. Por ello, colocar un humidificador en tu cuarto te puede resultar de gran ayuda, especialmente si sufres alergias o problemas respiratorios. Sin embargo, el exceso de humedad también es un problema para las personas con asma, por lo que lo ideal es encontrar el equilibrio perfecto.

Aleja los aparatos electrónicos

Las ondas que emiten los teléfonos móviles así como el resto de aparatos electrónicos influyen negativamente en la calidad del sueño. Si quieres conseguir el ambiente ideal para un sueño reparador, asegúrate de alejar todos los aparatos de tu habitación y sustituir tu teléfono móvil por un despertador tradicional. Eso sí, que no emita luces ni sonidos estridentes, ya que será un cambio contraproducente.